El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, anunció este lunes que su gestión pagará en las próximas horas el total del vencimiento de capital del bono BP21 por 250 millones de dólares con «recursos propios» y además con la ayuda «del mercado local en pesos».
La decisión fue tomada por el mandatario tras el fracaso en las negociaciones con un fondo de inversión, llamado Fidelity, que «no quiso entender la situación financiera de la Provincia» y no adhirió a la propuesta inicial. Con esta decisión, Kiciloff evita entrar en default.
Según supo minutouno.com, la Provincia colocó 9.300 millones letras en el mercado local, mientras que otros 5.700 millones surgen de la recaudación bonaerense. Con estos recursos, se puede afrontar el vencimiento del bono en su totalidad y en el plazo establecido originalmente.
Así las cosas, el gobierno bonaerense salió a tomar deuda en pesos para comprar dólares al Banco Central y poder cumplir con el vencimiento del pago de intereses por US$ 27 millones y del capital por US$250 millones. La fecha límite era este 5 de febrero, es decir, mañana. Si la Provincia no pagaba, entrababa en default.
Tras la cancelación de este bono, Kicillof dijo que «vamos a convocar a un diálogo constructivo para lo que resta de vencimientos».
Y remarcó: «Salimos de este brete consiguiendo el respaldo del mercado local en pesos para afrontar este vencimiento». Tras este pago, anunció que se inicia el proceso de reestructuración de toda la deuda en moneda extranjera.
«Estamos denunciando esta actitud, la estamos repudiando. Actuamos de buena fe. Y lo estamos haciendo con total responsabilidad con respecto a los resultados y a los efectos que puede tener esto sobre la provincia de Buenos Aires y obviamente también sobre la República Argentina», cuestionó el gobernador al fondo mayoritario que no quiso adherir al plan de su gobierno.