El gobierno de la provincia de Buenos Aires desvinculó y denunció por sedición a 18 agentes de la Policía Bonaerense que abandonaron sus funciones en Ituzaingó y Tres de Febrero para reclamar mejoras salariales. La ley prohíbe este tipo de medidas en las fuerzas de seguridad.
Kicillof expulsó y denunció a policías bonaerenses por protesta salarial
El gobierno de Axel Kicillof tomó una decisión drástica contra un grupo de policías que dejaron sus puestos para manifestarse por mejoras salariales. A través del Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, la administración provincial desvinculó y denunció penalmente a 18 efectivos que prestaban servicio en los distritos de Ituzaingó y Tres de Febrero.
Desde la cartera que dirige Javier Alonso, explicaron que los agentes fueron denunciados por el delito de sedición, ya que la Constitución Nacional establece que las fuerzas de seguridad no pueden realizar este tipo de reclamos.
La protesta ocurrió luego de que el gobierno bonaerense anunciara un aumento salarial del 9% para todos los estatales, incluyendo a la Policía Bonaerense. Este ajuste, acordado con los gremios, contempla un 7% en febrero y un 2% en marzo, además de mejoras en la compensación por uniforme y el monto del servicio de Policía Adicional (Polad) para los agentes que trabajan en sus días de descanso.
Un conflicto recurrente en la Policía Bonaerense
Las protestas en la fuerza de seguridad provincial no son nuevas y suelen organizarse a través de redes sociales. En esta oportunidad, los agentes que reclamaban exigían, entre otros puntos, un 100% de aumento en el salario básico, mejores condiciones en la cobertura de IOMA y la posibilidad de desempeñar funciones dentro de un radio de 50 km de su domicilio.
Uno de los antecedentes más significativos ocurrió en septiembre de 2020, en plena pandemia, cuando cerca de 1.200 policías protagonizaron una protesta que llegó hasta la residencia de Kicillof en La Plata y la Quinta de Olivos. Aquella vez, el conflicto se resolvió con la creación del Fondo de Fortalecimiento Fiscal, lo que permitió una recomposición salarial.
“Cuando detectamos un policía que está fuera de la ley, lo echamos”, remarcaron desde el Ministerio de Seguridad provincial, recordando que, tras la protesta de 2020, todos los efectivos involucrados fueron expulsados de la fuerza.
Diferencias con el aumento salarial del gobierno nacional
El aumento del 9% otorgado por el gobierno bonaerense a la policía contrasta con la suba del 5% dispuesta a nivel nacional para efectivos de la Policía Federal, Gendarmería y Prefectura. En el mismo decreto, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, también aplicó ajustes salariales para el Servicio Penitenciario Federal, con el objetivo de corregir desigualdades en los haberes de su personal.
Con esta medida, el gobierno bonaerense envía un mensaje claro sobre su postura frente a las protestas dentro de la Policía Bonaerense, reafirmando que no permitirá reclamos que impliquen el abandono de funciones.