De esta manera el área de prensa de la AMIA comunicó la historia de Daniel Augusto Jesús, la última víctima del atentado del 18 de julio de 1994 en ser identificada. «Por más de 22 años su nombre y su foto permanecieron en el olvido. Al decidir recientemente acercarse a la AMIA, su prima Cecilia permitió que hoy se conozcan datos e imágenes de la tristemente denominada «víctima 85″ del peor atentado terrorista ocurrido en el país», señalaron.
Recién en agosto de este año la víctima 85 del atentado perpetrado el 18 de julio de 1994 tuvo nombre y apellido.
Su mamá, María Lourdes Jesús, también murió en el atentado. Su hijo tenía 19 años.
Como publicó Télam, «el camino a la identificación de Augusto se remonta casi un año atrás» cuando a partir de un pedido de las distintas querellas de familiares de víctimas y por orden de los fiscales que quedaron a cargo de la UFI-AMIA en lugar de Alberto Nisman, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) realizó estudios de ADN a los restos de fallecidos en el ataque que permanecían en el cementerio judío de La Tablada.
«Esa fría mañana de julio, Augusto y su madre concurrieron a la sede de la mutual judía, para asistir a un curso de enfermería», dice la nota de esta agencia, despachada en agosto pasado, «Solos y sin familiares cercanos vivían en forma muy precaria en una iglesia del barrio de La Recoleta».
Según relataron en la AMIA, hace pocas semanas Cecilia Jesús Lower leyó una nota de la revista Gente y se encontró con lo que el artículo describía como «una botella al mar» para dar con la historia de «Augusto, el muerto sin rostro». Esas palaras conmocionarion a Cecilia. Augusto era su primo.
Cecilia decidió entonces contactase con la AMIA. Concurrió al encuentro con algunas fotos familiares y dos tarjetas escritas por Daniel cuando era niño.
“Mi tía fue identificada desde el momento del atentado. Pero nunca más pudimos dar con el paradero de Daniel. Supusimos que estaban juntos porque iban siempre los dos a todos lados. Mi papá, que después falleció, trató de averiguar algo, pero no lo logró, y después todo quedó tristemente en el olvido”, contó en el blog de la AMIA.
La institución informó que con todos los datos aportados por Cecilia, la trágica historia de la madre y su hijo serán incorporadas a la Central de Recursos 18J, en la que la AMIA compendia el material informativo disponible sobre el atentado. Ahora esa base de datos tendrá algo que decir sobre la víctima 85.