Son datos oficiales desde que se reabrió el clearing bancario, el 26 de marzo. Problemas en la cadena de pagos.
La magnitud de la crisis económica que ocasionará la pandemia del coronavirus y la cuarentena todavía es desconocida. Con datos preliminares, las consultoras que participan del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central estimaron, en promedio, una caída en la actividad del 4,3% para todo el año. Los datos oficiales que comienzan a recabarse no son para nada alentadores.
Desde la reapertura del clearing bancario, el 26 de marzo pasado, la cantidad de cheques rechazados se disparó. Según información oficial, en los nueve días hábiles se rechazaron por falta de fondos, en promedio, el 10,9% de los cheques emitidos.
El mismo 26 de marzo llegó la primera oleada de documentos que rebotaron. Ese día, dos de cada diez cheques fueron devueltos. Pero la mayoría por «fuerza mayor», una de las tipificaciones con las que se califican estas situaciones irregulares, y que habilitan una segunda presentación. Si se suma la «fuerza mayor» a los rechazos totales, el promedio de cheques rebotados asciende al 14,4% diario. En cantidad de dinero, el 11,8 por ciento de los documentos emitidos, por $243.182 millones, se rechazó, de acuerdo con los dato oficiales a los que accedió TN.com.ar.
Para tomar una dimensión, vale comparar con los números del último Informe sobre Bancos del Banco Central. Allí se da cuenta de que, entre enero de 2016 y enero de 2020, la cantidad de cheques rechazados osciló entre 0,9 y 1,2 por ciento. Solo entre mayo de 2018 y enero de 2019, en el pico de la crisis cambiaria, subió a entre 1,5 y 1,7 por ciento mensual. Incluso en 2008 y 2009, años de profunda crisis financiera global, los rechazos eran de entre 0,9 y 1,3% promedio mensual. En la crisis de 2002, la cantidad de rechazos rondaba el 3% del total.
La cifra de los últimos diez días multiplica por diez el promedio mensual de los últimos cinco años.
Las pymes habían adelantado el problema, poco antes de que se abriera el clearing bancario. La cadena de pagos, advirtieron, pendía de un hilo.
Las empresas están acostumbradas a calzar pagos a proveedores con ingresos. Entonces, emiten cheques a treinta o sesenta días. Pero en el medio llegó el aislamiento obligatorio y muchas empresas o cerraron sus puertas o llevaron su actividad al mínimo. El dinero para saldar los documentos no ingresó y los cheques empezaron a rebotar.
El Banco Central dispuso extender por 30 días el plazo para presentar cheques y por otro lado admitir una segunda presentación en caso de que el documento rebote por falta de fondos.
Según datos del Observatorio Pyme que también publicó TN.com.ar, solo el 10 por ciento de las empresas pequeñas y medianas opera con normalidad. Otro 36% tiene actividades limitadas y el 54% directamente cerró las persianas. El mismo informe afirma que apenas el 16% de las firmas puede abonar los salarios de marzo sin problemas.
Un reporte de la Asociación de Industriales Metalúrgicos (Adimra) dio cuenta de que el 62% de las firmas del sector acudió a ahorros propios para pagar salarios y saldar deudas, sin incluir en ese total a las que vendieron divisas. El 41% apeló a créditos bancarios. También recurrieron al descuento de cheques y a otras alternativas. Son opciones complementarias y no excluyentes.
Los bancos pusieron a disposición de las pymes líneas para abonar sueldos y descontar cheques, al 24% anual. No todas pueden acceder de manera rápida y los reclamos de las distintas entidades que las agrupan son coincidentes.
Así y todo, el Banco Nación informó este viernes que puso 73.000 millones de pesos en financiamiento al alcance de las empresas pequeñas y medianas, de los cuales entregó casi $4000 millones. Estas líneas incluyen el descuento de cheques.
Fuente: TN