La Confederación General del Trabajo (CGT) aseguró que no saldrá a la calle para movilizarse por el Día del Trabajador y dejará ese escenario para los movimientos sociales afines al Gobierno Nacional.
La semana pasada, cuando la cúpula se reunió por primera vez de forma oficial en el año en la sede de Azopardo, decidió no realizar actos ni movilizaciones, por considerar que no había «clima» para ello.
En la CGT consideran que no hay motivos de celebración y no quieren salir a la calle con reclamos al gobierno del presidente Alberto Fernández, en momentos en que la crisis económica y la imposibilidad de estabilizar la inflación están en el centro de la escena.
Quienes sí saldrán a las calles serán los movimientos sociales cercanos al Frente de Todos, que buscarán respaldar a Fernández con una marcha.