El jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, anunció este martes que la Ciudad de Buenos Aires recuperará el día de clases «perdido» el 31 de octubre pasado luego de que el presidente Alberto Fernández resolviera decretar un feriado nacional en el marco de la conmoción que generó el intento de magnicidio de Cristina Kirchner.
Tras condenar el ataque, el mandatario porteño endureció hoy su discurso, criticó la decisión del presidente Fernández y adelantó además que el macrismo no acompañará la iniciativa del oficialismo para sancionar una ley contra los discursos de odio que generaron el caldo de cultivo para que la violencia política escale hasta los niveles evidenciados el jueves pasado.
Decidido a retener los votos que el macrismo está perdiendo «por derecha» a manos de la ultraderecha refrendada en los diputados Javier Milei y José Luis Espert, Rodríguez Larreta viene intentando sumarse a la agenda que proponen los libertarios.
De hecho tanto Milei como Espert minimizaron el sábado pasado en la sesión especial de Diputados el atentado contra la Vicepresidenta de la Nación y aseguraron que se trató de «un caso policial más». Fustigaron además la decisión del Presidente de declarar el feriado nacional para permitir que la sociedad envíe un enérgico rechazo a la violencia política.
Enancado esa misma postura, Rodríguez Larreta anunció ahora la recuperación del día de clases «perdido» y cargó contra el proyecto para prohibir los discursos de odio.
“El kirchnerismo intenta distraer y propone una ley mordaza. Con el argumento de que la culpa de todo lo que pasa es del periodismo, la Justicia y la oposición, buscan controlar la libertad de expresión. No lo vamos a permitir”, sostuvo el dirigente macrista.
Y siguió: «Intentan avanzar contra la prensa y contra la libertad de expresión de todos los argentinos, porque con la excusa de esta ley pueden supervisar también lo que se diga en redes sociales. Mi visión es exactamente la contraria. En lugar de callar al que piensa distinto, propongo más libertad. En lugar de la censura, propongo más libertad. En lugar de la ley mordaza, propongo más libertad. Hay que dialogar más y encontrar puntos de acuerdo que nos permitan avanzar.
“Si queremos construir una Argentina diferente, tenemos que escuchar al que no piensa como nosotros. No es fácil, porque se requiere mucho más coraje para encontrar acuerdos que para pelearse. Pero hay que hacerlo”, advirtió desvirtuando el debate ya que la propuesta no busca limitar la libertad de expresión sino ir contra los discursos de odio que nada tienen que ver con la libertad de expresión.