Un subcomisario de la policía bonaerense que estaba a cargo de una comisaría de La Matanza fue detenido y quedó imputado por secuestro extorsivo, acusado de haberles exigido 100.000 pesos a dos hombres que habían sido detenidos con droga a cambio de su libertad.
El acusado, identificado como el subcomisario Nazareno Barragán, cumplía servicio hasta anoche como titular de la comisaría 9na. de Lomas de Millón, adonde llegó para su detención una brigada del Departamento Investigación de Secuestros Extorsivos de la Policía Federal (PFA) y personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) y del Grupo de Apoyo Departamental (GAD) de La Matanza.
Cómo comenzó la investigación
El allanamiento en la dependencia policial fue ordenado por el Juzgado Federal 3 de Morón, ya que la causa, instruida por el fiscal federal 1 de ese distrito, Sebastián Basso, se inició como un secuestro extorsivo.
Las fuentes explicaron que todo comenzó el miércoles pasado, cuando dos hombres fueron detenidos en la calle con cigarrillos de marihuana y fueron trasladados a la comisaría de Lomas de Millón en un procedimiento que incluso quedó escrito en un acta policial, pero que no fue comunicado a ninguna autoridad judicial.
«El problema surgió cuando ya en la dependencia, el subcomisario se entrevistó con ellos y les exigió dinero para poder liberarlos. Cien mil pesos es lo que quería y estos muchachos empiezan a llamar a varios conocidos para hacer la vaquita», contó uno de los investigadores judiciales.
Uno de los amigos de los detenidos fue a la comisaría de Ramos Mejía para denunciar que habían sido secuestrados y eso, por protocolo, motorizó la intervención del fiscal Basso y de la DDI de La Matanza, que hasta ese momento no sabían que el hecho se desarrollaba en una comisaría.
Siempre según las fuentes, alrededor de las 22 de miércoles, tras haber permanecido siete horas detenidos y sin que se haya concretado ningún pago, los dos hombres fueron liberados de la comisaría.
«Se quedaron sin tiempo. Los policías tuvieron que liberarlos porque esta gente no tenía forma de juntar los 100.000 pesos que les exigían», afirmó la fuente judicial consultada.
Así fue como los detectives de la DDI de La Matanza se contactaron con las víctimas y tras tomarles declaración se dieron cuenta de que no habían sido capturadas por una banda de secuestradores, sino que habían estado en una comisaría y que el que los extorsionaba era el subcomisario.
Al haber personal de la policía bonaerense comprometido, el fiscal Basso dispuso darle intervención a los detectives antisecuestros de la PFA y pidió ante el juez federal Elpidio Portocarrero Tezano, quien subroga el Juzgado Federal 3 de Morón, el allanamiento de la seccional 9na. de Lomas del Millón y la detención del subcomisario Barragán.
El procedimiento culminó anoche con el jefe policial detenido por los delitos de «exacciones ilegales y secuestro extorsivo agravado», y el fiscal además secuestró actas, los libros de guardia y otros documentos para ver quién más pudo haber estado involucrado en la maniobra delictiva.
«Creemos que el subcomisario no actuó solo, podría haber más personal policial detenido en las próximas horas», confió uno de los investigadores.
El subcomisario Barragán quedó detenido en la sede del Departamento Antisecuestros de la PFA, en el barrio de Palermo, pero luego fue trasladado a Morón, donde fue indagado por el fiscal Basso.
El acusado se negó a declarar y continuará detenido hasta por lo menos la semana que viene cuando se resolverá la situación procesal.
En tanto, fuentes de la Auditoría General de Asuntos Internos de la Policía de la provincia de Buenos Aires informaron que se inició una investigación interna sobre el caso y que desde ayer actúan en colaboración con la justicia federal.