Científicos de la NASA descubrieron con el telescopio Kepler un total de 219 nuevos exoplanetas (que están fuera del sistema solar) y de los cuales 10 tienen un tamaño parecido al de la Tierra y podrían albergar agua líquida en la superficie, según anunció este lunes la agencia espacial en una conferencia realizada en el Sillicon Valley, California.
«El conjunto de datos del Kepler es único ya que contiene un registro de estos planetas análogos a la Tierra, que son aproximadamente del mismo tamaño y orbitan también», aseguró Mario Pérez, científico de la División de Astrofísica de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA.
Según explicaron los científicos, se encontraron 10 exoplanetas, que son planetas fuera del sistema solar, del tamaño de la Tierra dentro de la «zona habitable» de distancia con su estrella, es decir, que se encuentran en el rango que permite que haya agua líquida en la superficie de un planeta rocoso.
«Entender su frecuencia en la galaxia nos va a ayudar en el diseño de las futuras misiones de la NASA para buscar otra Tierra», aseveró Pérez.
«Este catálogo de exoplanetas fue elaborado con mucha precaución para responder uno de las mayores interrogantes de la astronomía que es cuántos planetas como la Tierra hay en la galaxia», afirmó Susan Thompson, investigadora del Instituto SETI en Mountain View, California, y autora principal del estudio.
Esta nueva publicación es la más exhaustiva y detallada de exoplanetas hasta el momento que ha descubierto el Kepler desde su lanzamiento en 2009.
Con este nuevo hallazgo, ya son 4.034 los planetas identificados por el Kepler, de los cuales 2.335 fueron catalogados como exoplanetas.
De los 50 que tienen un tamaño similar a la Tierra y que están «en la zona habitable», más de 30 fueron verificados, informó la NASA.
En tanto, los especialistas resaltaron que por cada planeta descubierto, «hay entre 100 y 200 que no han sido detectados aún».
Usando el Observatorio W. M. Keck en Hawai, el grupo midió los tamaños de 1.300 estrellas en el campo de visión del Kepler para determinar los radios de 2.000 planetas con precisión.
En los últimos años, el Kepler detectó miles de exoplanetas con diferentes tamaños y órbitas, que ayudarán a entender mejor el lugar de la Tierra en el universo y servirán como base para más estudios que busquen determinar la prevalencia y la cantidad de planetas en la galaxia, explicaron desde la NASA.
Los resultados arrojados por el Kepler que fueron publicados hoy distinguieron dos grupos de pequeños planetas que tienen «significantes implicaciones» para la búsqueda de vida.
El equipo encontró una división clara en los tamaños de los planetas rocosos, del tamaño Tierra, y planetas gaseosos más pequeños que Neptuno, ya que pocos planetas se encontraron entre estos dos grupos.
Según parece, la naturaleza comúnmente hace planetas rocosos de hasta un 75 por ciento más grande que la Tierra. Por razones que los científicos todavía no comprenden, aproximadamente la mitad de esos planetas toman una pequeña cantidad de hidrógeno y helio que aumenta dramáticamente su tamaño, permitiéndoles «saltar la brecha» y unirse a la población más cercana
al tamaño de Neptuno.
Aproximadamente la mitad de los planetas que se conocen en la galaxia no tienen superficie, o se encuentran bajo una atmósfera profunda y aplastante, un ambiente poco probable de albergar la vida.
«Queremos pensar que este estudio y clasificación de planetas del mismo modo que los biólogos identifican nuevas especies de
animales», aseveró Bejamin Fulton, de la Universidad de Hawaii en Manoa y autor del estudio.
«Encontrar dos grupos distintos de exoplanetas es como descubrir que los mamíferos y las lagartijas componen distintas ramas de un árbol genealógico», aseveró.