Docentes de un jardín de infantes de la ciudad pampeana de 25 de Mayo fueron condenados ayer a entre 3 y 18 años de prisión efectiva por los abusos sexuales perpetrados contra niños durante el horario escolar en un jardín de infantes.
En el juicio, del que participaron 120 testigos, se determinó que una de las docentes del Jardín de Infantes 12 actuaba como «entregadora» de los niños a uno de los directivos, que perpetraba los abusos en un baño del establecimiento.
Los abusos se sucedieron en esa localidad ubicada a unos 400 kilómetros al suroeste de la capital pampeana; fueron cometidos entre 2014 y 2015 contra niños de entre 4 y 5 años de ambos sexos, de acuerdo a la sentencia del juicio que terminó ayer.
Los abusos fueron denunciados ante la justicia en mayo de 2015 tras un cúmulo de revelaciones que diferentes niños hicieron a sus padres y abuelos, lo que reveló la existencia de un plan sistemático en el jardín para violar a los menores de edad.
Sobre la base de 6 de las 40 denuncias presentadas por los padres de los niños, el Tribunal de Audiencias de Santa Rosa condenó al director del jardín Marcelo Tatavitto Roade a 18 años de prisión, a los docentes Oscar López y María Angélica Bastías a 7 años y a la auxiliar María José Tello a 3 años y 6 meses.
Si bien en diciembre la fiscalía y las querellas habían reclamado penas más altas por 25, 22 y 10 años de prisión para los imputados, ayer tras conocer la sentencia los padres de las víctimas se mostraron conformes y dijeron que ahora comenzarán a buscar la forma de «modificar las leyes» para conseguir en estos casos sentencias de por vida.
«Vamos a luchar hasta cambiar las leyes argentinas porque consideramos que se les debe dar perpetua», dijo la madre de uno de los niños, cuyo caso aún no llegó a juicio.
El juicio y las condenas
Tatavitto, que tenía 54 años cuando perpetró los abusos, fue condenado por «abuso sexual con sometimiento sexual gravemente ultrajante» en seis casos y agravado «en perjuicio de uno de los menores por resultar un grave daño en la salud mental de la víctima».
Oscar López, de 53 años, fue condenado por el mismo delito, pero por un solo hecho comprobado.
La maestra Tello, de 30 años, recibió idéntica condena pero en calidad de «partícipe necesaria; concursando en forma ideal con el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público» en varios casos, mientras la docente Bastías, de 34, tuvo la misma pero en una sola oportunidad.
Tatavitto, director del jardín, era también secretario de la Coordinación Secundario Zona Sur en la escuela especial 10 y secretario del colegio secundario Alfageme, donde, a su vez, López era director.
