El convocante grupo rockero La Renga consideró que la decisión del gobierno de San Juan de negarle el uso del autódromo Eduardo Copello de esa provincia para dar un concierto el 29 de abril, se debe a «las propias inseguridades (del gobierno sanjuanino) alimentadas por el odio y la desinformación».
En un comunicado difundido a la prensa, el trío añadió que «lamentablemente no es algo nuevo, venimos sintiendo este tipo de discriminación por parte de distintas autoridades desde hace mucho tiempo. Como todos saben, de manera arbitraria nos negaron, solo a nosotros, la posibilidad de tocar en el autódromo de la ciudad de Buenos Aires, en San Pedro, en el Estadio Único de La Plata, recientemente en el Hipódromo de Rosario y ahora en el Zonda de San Juan, lugares donde se realizan todo tipo de eventos masivos».
La banda consideró que «ya no son actos discriminatorios y de censura, también están mutilando con sus decisiones el derecho a trabajar y a expresarnos libremente con nuestra música».
«Ante la falta de compromiso de las autoridades, la única manera que tenemos de responder es siguiendo nuestro camino, con más fuerza, buscando nuevos lugares acordes para poder realizar y disfrutar nuestros banquetes», añadió la banda.
El trío de Mataderos también le comunicó a sus fans que seguirán intentando «hacerlos», porque «seguramente será más fácil cuando los gobernantes entiendan que la cultura es parte esencial para enriquecer el alma, aunque ellos no la disfruten». La carta de la banda publicada hoy en todas las redes sociales cierra con un «habrá un siempre para la batalla».
La suspensión del show se conoció anoche, luego de que el gobernador de San Juan, Sergio Uñac resolvió negarle a la banda el alquiler del autódromo Copello.
«Que lástima que en la Argentina un gobernador niegue permiso para tocar a un artista. San Juan le cierra las puertas a La Renga como si fuera más peligroso que la minería», bramó el productor José Palazzo a través de las redes sociales.
El hecho ocurre luego del reciente recital del Indio Solari en un predio de Olavarría, provincia de Buenos Aires, realizado el 11 de marzo pasado, que terminó con dos personas fallecidas y una investigación judicial sobre las responsabilidades de la productora y la intendencia local.
Pero también se da en el marco de un nuevo derrame químico en la mina Veladero que opera la empresa canadiense Barrick Gold, ubicada en el Departamento de Iglesia y a 350 kilómetros de la ciudad de San Juan, situación que ha sido denunciada y repudiada por la banda y por toda la comunidad rockera en especial, sumada a todas las organizaciones ecologistas del país.