El músico y productor es el cerebro creativo, responsable y protagonista de «Qhapaq Ñan, desandando el camino», una miniserie en la que recorre el tramo argentino del camino inca de los Andes que unía el Tawantisuyu atravesando seis países y que se repone este domingo a las 13.30.
La serie, filmada con exquisitas texturas y que descubre imágenes insospechadas del país, atraviesa poblados y zonas de Mendoza, San Juan, La Rioja, Catamarca, Tucumán, Salta y Jujuy, para finalizar en Bolivia, lugares donde el creador de Arco Iris descubre comidas, quehaceres, oficios y reflexiones de distintos pobladores.
«La idea de la miniserie fue siempre la de lograr algo muy sensorial, no queríamos hacer el magazine con el protagonismo del tipo que muestra todo ni tampoco algo puramente informativo y explicativo sino que buscamos un lenguaje diferente que nos permitiera entrar bien adentro de las situaciones y que como espectador te coloque en un lugar diferente», contó Santaolalla a Télam desde Los Angeles, cuando la serie se vio por primera vez el año pasado.
«De algún modo -agregó- buscamos que al que lo ve le den ganas de ir a esos lugares y conectarse con esa gente, que la cámara pudiera captar la imponencia de esos paisajes de los Andes, algunos a 4000 metros de altura y mostrar también la realidad de los pobladores originarios que tienen una relación muy diferente a la nuestra y mucho más sabia con el hábitat y el territorio que habitan».
Dividida en cuatro capítulos de media hora, el primer envío -que se verá este domingo- abarca las provincias de Mendoza, San Juan y La Rioja, visitando Uspallata y Ranchillos en la primera; el Parque Nacional San Guillermo, una reserva de biósfera de 170.000 hectáreas, en la segunda; y Pampa Real en la tercera provincia.
El recorrido está marcado por el Camino Real de los Incas que conectaba todo el imperio, era recorrido por los chasquis y que atraviesa Argentina, Bolivia, Chile, Perú, Colombia y Ecuador.
En el segundo capítulo, la miniserie se adentra en Catamarca, visitando el sitio arqueológico del Pucará de Aconquija y el Shincal, además de caminar en la procesión del Niño de Gualco.
En el tercer capítulo se viaja por la provincia de Tucumán, recorriendo las increíbles ruinas de los Quilmes y luego se pasa a Salta, visitando el Potrero de Payogasta, que fue un centro administrativo del imperio Inca, en los valles Calchaquíes, y también la bella Santa Rosa de Tastil.
Hornaditas, Hornacal y Santa Ana en Jujuy y un final en La Paz junto al presidente boliviano, Evo Morales, marcan el recorrido del último envío.
Productor de referencia del rock alternativo latinoamericano entre mediados de los 90 y los primeros años del 2000, Santaolalla acompaña todo el camino con una inestimable banda sonora compuesta por él, un rubro con el que ganó dos Oscar de la Academia de Hollywood («Secretos en la montaña» y «Babel») y que maneja como pocos en su capacidad de sensibilizar y acercar un paisaje y un territorio.