Antes de que culminara la última audiencia por el crimen de Erica Soriano en 2010, el único acusado, Daniel Lagostena pidió tomar la palabra. Fueron apenas unas breves palabras en donde se declaró inocente y aseguró que él no la mató. «Quiero decirles que espero justicia. Hace 8 años que sólo digo la verdad. Yo no la maté, ella se fue».
Desde el inicio de la causa, la defensa pidió la absolución de Lagostena porque entiende que no hay elementos para sostener que él la mató. En tanto para la fiscalía y la querella, es el autor material del crimen y desaparición y pidieron 25 años por el delito de homicidio simple en concurso ideal con aborto en contexto de violencia de género.
Verónica Soriano, la hermana de Erica, contó al finalizar la audiencia que «durante el juicio se probó la acción de matar y no el cómo la mataron y esto se acreditó con pruebas en el juicio. Se comprobó que el último que la vio con vida fue él».
La última vez que la vieron a Erica fue el 21 de agosto del 2010. Estaba embarazada de tres meses. «La casa de Lagostena es donde aparecen los últimos datos de ella, el último rastro del celular saltó en la antena de la casa de él y por las cámaras se comprueba que Erica no salió de ahí», agregó su hermana.