Luego de haber desestimado planteos de las defensas de los directivos del Correo Argentino, la empresa ligada a la familia del presidente Mauricio Macri, el juez federal Ariel Lijo comenzó a evaluar el dictado de una serie de procesamientos que podría implicar al Gobierno.
Según adelanta el periodista Gabrel Morini en Ámbito Financiero, la decisión sobre la situación procesal de los implicados inquietó a los operadores judiciales del oficialismo por su eventual incidencia en la campaña electoral y por ser uno de los expedientes judiciales que más tienen para crecer dentro de Comodoro Py.
Juez Ariel Lijo
A la vez, el magistrado intenta decodificar si el Ejecutivo lo puso en la mira de los “indeseables” y calibra una resolución en el caso que viene macerándose sin prisa en los tribunales.
Hasta ahora, los Macri por un lado y el Gobierno por el otro, sólo han cosechado fracasos tanto en el expediente comercial como ahora en la causa penal que investiga si existieron irregularidades en la firma de un acuerdo que implicaba una quita en el monto de la deuda por el cánon de explotación.
Desechadas las nulidades, adquirieron validez las indagatorias culminadas en marzo pasado que alcanzan a los directivos de la residual Correo Argentino S.A. como al ex ministro de Comunicaciones y actual de Defensa, Oscar Aguad, como máximo responsable político de lo que se sospecha fue un acuerdo ruinoso que iba a perjudicar al Estado y que debió dar marcha atrás ante el escándalo que generó.