Un vecino de La Plata autoproclamado antifeminista y anticomunista, acosó de forma virtual a una chica, que lo denunció y escrachó por el mismo medio. Ante esta situación el acosador realizó un descargo en su Facebook personal y se justificó diciendo que lo hizo por la “abstinencia tortuosa”.
La mujer víctima de este depravado decidió mostrar a través de su cuenta de Instagram lo que le tocó vivir: «Odio tener que publicar algo así pero me parece de suma importancia denunciar y escrachar a este enfermo que sin necesidad alguna me manda un mensaje así. Estoy preocupada por los nenes chiquitos que hay en redes y que puedan encontrarse con esta clase de lacras», escribió.
En la captura de pantalla se la foto de un hombre mostrando su pene con la triste frase: «mirá cómo me ponés», y diciéndole a la chica que su cara lo “excita”.
Cuando se hizo pública la denuncia, el acosador conocido por las siglas J.D. realizó un descargo misógino, descalificador y muy peligroso en su cuenta personal de Facebook, donde básicamente sostuvo que lo que hizo es culpa del feminismo y de la cuarentena a la que lo condenaron: «Recientemente estuve teniendo actitudes impulsivas por privado vía Internet debido a que no aguanto más la abstinencia tortuosa en la que me metieron hace ya años (abstinencia que con la cuarentena se refuerza el triple…)».
«La cuarentena nos está matando a todos, pero a mi particularmente por privaciones que me venían imponiendo desde mucho antes. Muchos tienen al menos la suerte de tener una mina con la cual pasarla bien y desahogar sus penas… yo no. Durante más de veinte años hice hasta lo imposible por tener una vida amorosa y sexual plena y digna: fui amable, caballero, romántico, lo fui con compañeras de la secundaria, con chicas que estaban en un grupo de amigos, vecinas del barrio, INTENTÉ DE TODO Y NADA FUNCIONÓ. No me estoy justificando por las cosas que están por circular en mi contra… pero sí les aseguro que ya ni me importa afrontar las consecuencias», explicó el acosador.
Entre otras de las barbaridades, J.D. sostiene que todo lo que le pasa es por la «coalición femi-marxista». Además sostiene que en La Plata «cerraron absolutamente todas, pero TODAS, las agencias de acompañantes, bajo la excusa del secuestro y la trata» y que sus propios amigos, que alguna vez se ofrecieron a hacerle «gancho con una mina», terminaron siendo «unos chantas de mierda y ortivas que no te pasan ni la dirección de un boliche o de un bar».
En otro fragmento del mensaje se encargó de aclarar que: “jamás violé a nadie ni lo voy a hacer. Yo sólo actué detrás de una cámara o detrás de una cuenta de Facebook e Instagram. Otros recurren a agarrar un fierro y meterse armados adentro de la casa de una mina y depredarla para poder saciarse… yo NO LLEGO A ESO», sostuvo el hombre, que trabaja en una empresa de La Plata de accesorios informáticos y servicio técnico de celulares, computadoras y consolas de juego, según informó el medio platense 0221.
El mensaje es largo y está cargado de odio que va desde el feminismo hasta el comunismo y contra las personas que defienden a «motochorros, cumbieros, drogones y asesinos».
Luego de esto y ante la cantidad de mensajes repudiando sus dicho el acosador en lugar de bajar los decibeles decidió escribir: “Retrasmito: la proxima mina que me escriba por privado deseandome la muerte por una maldita foto que no significó la muerte de nadie recibiran fotos todavía mas explicitas. Si taaanto les aterra conocermela como si fuese un misil que cae en el techo de su casa y las vuela en pedazos ni se gasten en amenazarme ni insultarme. Simple”.
A pesar de que este tipo de delitos abundan en las redes sociales no existe en la provincia de Buenos Aires una legislación que regule este tema. Se trata de un comportamiento que, de ser cometido en la vía pública, podría encuadrarse como exhibición obscena, que es una contravención e implica el pago de una multa económica y no la asistencia a un curso o taller sobre violencia machista.