Era un control de rutina. Sin embargo, la Policía Caminera de Córdoba no imaginó lo que se iba a encontrar en el baúl del Chevrolet Aveo que frenaron a la madrugada, en las afueras de la localidad de Alicia.
Cuando el jóven de 26 años abrió el equipaje se encontraron con 146 loros habladores, dos gallinas japonesas, cinco pininas, 50 calafates grises y siete guineas.
Finalmente, trasladaron a las aves a la comisaría y el conductor quedó demorado por «transporte ilegal de piezas provenientes de la caza furtiva o depredación».