El presidente Mauricio Macri realizará este martes una visita a Brasil en la que mantendrá una reunión con su par Michel Temer, con quien analizará caminos para promover las relaciones comerciales entre ambos países y desde el Mercosur con otros bloques comerciales y naciones, a la vez que realizará visitas a la Cancillería, el Congreso y el Supremo Tribunal Federal.
«La reunión de los dos presidentes servirá para dar directrices que lleven adelante esta agenda de coherencia y convergencia regulatoria y comercial entre ambos países, y también trabajar en relacionar al Mercosur con el resto del mundo, teniendo en cuenta que en los últimos años ha sido un bloque muy cerrado», dijo el embajador argentino en Brasil, Carlos Magariños, en diálogo con Télam.
La agenda que desarrollarán en Brasilia los jefes de Estado y funcionarios de ambas naciones fue confeccionada por una comisión binacional, integrada por representantes de Argentina y de Brasil, y busca a nivel internacional mostrar al Mercosur como “escenario abierto al mundo» y «poderosa plataforma» para cerrar acuerdos comerciales con otros bloques y países.
Macri partirá mañana a las 6.15 desde el sector militar del aeropuerto Jorge Newbery de esta capital, en un vuelo privado, para iniciar su intensa actividad apenas aterrice en Brasilia, donde será recibido a las 9 en el Aeropuerto Internacional Presidente Juscelino Kubitschek por el embajador argentino y funcionarios gubernamentales.
Previo a la llegada del mandatario argentino, arribará a Brasilia hoy a las 19 una comitiva de avanzada, integrada por el Jefe de Gabinete, Marcos Peña; el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti; su par de Misiones, Hugo Passalaqua; la canciller Susana Malcorra; el ministro de Producción, Francisco Cabrera, el secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo, y el diputado nacional Daniel Lipovetzky.
Los funcionarios y el gobernador participarán de una cena en la residencia del embajador en Brasil, a la que también fueron invitados los senadores brasileños Aloysio Nunes, Jorge Viana y Armando Monteiro.
“Argentina y Brasil transitan el mayor momento de convergencia de los últimos años», dijo el subsecretario para América latina de la cancillería brasileña, Paulo Estivallet de Mesquita, e inscribió entre los objetivos comunes un acuerdo comercial con la Unión Europea (UE), aunque considerando que este tratado “no depende” sólo de la voluntad del Mercosur.
“El acuerdo con la UE no depende apenas de nuestra voluntad, es necesario que la UE demuestre esa voluntad con las concesiones necesarias. Los presidentes están empeñados en dar orientación a sus ministros para avanzar. Este será un tema de la agenda de conversaciones”, destacó el funcionario brasileño en una conferencia de prensa que brindó para dar detalles de la agenda la visita de Estado de Macri en Brasilia.
Así, mientras el Mercosur negocia un acuerdo con la Unión Europea, ambas naciones no pierden tiempo y buscan nuevos mercados y acuerdos comerciales con Canadá, Japón, Corea del Sur y los países de la Efta (Suiza, Noruega, Islandia y Liechtenstein); tratados pueden favorecer la creación de empleo en sus países.
La visita del presidente argentino será de un día, pero con una agenda de trabajo muy amplia que comienza a la mañana en el Palacio del Planalto, sede del Poder Ejecutivo brasileño, con una reunión con Temer y otra ampliada a los dos gabinetes, que tendrán como eje la búsqueda de consensos.
Luego, el Jefe de Estado argentino almorzará en el Palacio de Itamaraty, sede de la Cancillería brasileña, donde además recibirá la condecoración «Orden de la Cruz del Sur».
Durante la tarde, antes de partir junto al resto de la comitiva, realizará visitas protocolares al presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia; del Senado, Eunicio de Oliveira, y a la titular del Supremo Tribunal Federal, Cármen Lúcia Antunes, anunciadas oficialmente para las 15 (horario argentino).
Entre los temas bilaterales que tratarán ambos gabinetes se mencionó la necesidad de una “mayor convergencia entre los dos países sobre la organización del comercio y la regulación de la economía para atraer inversiones”, y acuerdos de cooperación en compras gubernamentales y en complementación de inversiones.
Según Estivallet de Mesquita. tanto Macri como Temer coinciden en la necesidad de “eliminación de todas las barreras” para convertir al Mercosur en una zona de libre comercio que pueda negociar acuerdos con otros países y bloques.
En este marco se inscribe el reclamo brasileño por la normativa de autopartes por parte de Argentina, aunque queda claro que el asunto será tratado en el nivel ministerial y no en la mesa de trabajo presidencial.
También forma parte de este escenario bilateral el impacto que sufrió la economía argentina, que se estima perdió un punto de su Producto Bruto Interno (PBI) como consecuencia de la fuerte recesión brasileña, dado que Brasil es el principal socio comercial de Argentina.
«Argentina exporta, del total del comercio a Brasil, entre un 18% y 20% de componentes de manufacturas industriales. Con eso, en una recesión tan prolongada como la de Brasil, Argentina debe haber perdido cerca de un punto del PIB a raíz de la caída en la demanda interna brasileña», sostuvo Magariños.
Sumado a esto, Argentina tiene en contra una balanza comercial deficitaria con Brasil en 4.333 millones de dólares en 2016 y 2.515 millones en 2015, generado por la reducción del consumo en el mercado interno brasileño.
El tema de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, el 20 de enero, tampoco escapará a las conversaciones que mantendrán ambos países, ya que se vaticina un escenario de mayor proteccionismo.
La visita de Macri forma parte de un relanzamiento de las relaciones Brasilia-Buenos Aires que tuvo su punto de partida con el viaje que realizó Temer el año pasado a la capital argentina, apenas fue confirmado en el cargo, tras la destitución de Dilma Rousseff.