Tras asesinar a golpes a Fernando Báez Sosa, Máximo Thomsen (23), Ciro Pertossi (22), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23) y Luciano Pertossi (21) recibieron prisión perpetua. Mientras que Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23) y Lucas Pertossi (23) les dieron 15 años de reclusión.
En medio de todo esto, mientras esper ser traslado al lugar donde cumplirá toda la pena, Thomsen sufre un cuadro mental preocupante para las autoridades de la Alcaldía de Melchor Romero.
El joven presentaría angustia y síntomas asociados a la depresión. En una nota de puño y letra, el rugbier escribió hace unos días: “que siente claustrofobia y que lo disculpen”, porque había estado pegando patadas en el buzón, nombre que se usa para llamar a la celda actual.
Se calmó tras pedir ser visitado por un pastor y una Biblia como material de lectura. Vale recordar que el joven se desmayó en los Tribunales de Dolores al escuchar que su condena era reclusión perpetua, algo que aún intenta procesar.
Tras la condena de los 8 rugbiers por el asesinato de Fernando Báez Sosa, la familia de Blas Cinalli, de 21 años, se reunió con Miguel Ángel Pierri para intentar un cambio de estrategia y lograr reducir la pena, en este caso de 15 años.
“Creo que le puedo bajar la condena”, dijo el abogado en una nota con Crónica, confirmando el objetivo de la familia. Entonces, el letrado deslizó el comentario que generó repudio en las redes: “Están mal condenados”, afirmó y agregó: “Hay errores técnicos en la sentencia”.
Para sumar a la polémica de sus dichos, se hizo eco de las noticias de muchos chicos asesinados tras salidas a boliches. “Hay Fernandos todos los días”, puntualizó.