José Fonseca, el joven de 18 años que el lunes se electrocutó cuando viajaba junto a un amigo en el techo de un tren que viajaba desde Mar del Plata a Constitución, falleció en la madrugada de este jueves de un paro cardiorrespiratorio. Había recibido una descarga eléctrica de 25.000 voltios lo que le provocó quemaduras en más del 70% de su cuerpo.
«El paciente falleció hoy a las 5.20 de la madrugada en la Terapia Intensiva del hospital Fiorito de Avellaneda. El deceso se produjo por un paro cardiorrespiratorio motivado por las severas lesiones producidas por la descarga eléctrica, con quemaduras que comprometían casi el 80% del cuerpo, lo que generó la falla orgánica», indica el parte del Ministerio de Salud de la Provincia.
El incidente ocurrió a la altura de Avellaneda, donde Fonseca recibió una descarga de 25.000 voltios que le produjo quemaduras en el 70% del cuerpo. Estaba conciente, pero fue internado en grave estado. Lo mantenían en terapia intensiva, medicado e intubado.
«Yo estaba sentado agarrando mi mochila y él se levantó para ver cuánto faltaba para la próxima estación. Ahí tocó el cable y salió volando», contó Ciro Ferreyra, que viajaba junto a Fonseca.
Ferreyra, de 20 años, contó que él y su amigo José, de 18, son malabaristas que fueron a Mar del Plata a trabajar durante enero. Para volver, como no tenían dinero, decidieron hacer dedo en la ruta 2.
«No nos levantó nadie y caminamos a Vivoratá, a 42 kilómetros de Mar del Plata. Vimos el tren que venía a Buenos Aires parado y decidimos subirnos», contó Ferreyra, y agregó: «Hicimos casi todo el viaje bien. Cuando entramos a la zona de Buenos Aires aparecieron los postes eléctricos. Sabemos del peligro de viajar así. Pero suponíamos que viajando así, sentados y tranquilos, no iba a pasar nada».
Julia, la mamá de Ciro, contó en declaraciones a Infobae que ambos amigos se conocían desde chicos. Y que su hijo no estaba convencido de que fuera buena idea subirse al techo del tren. «No lo habían hecho nunca, pero son muy amigos, son dos chicos divinos. Estaban cansados de caminar y se subieron al techo. Ciro me contó que en un momento el tren cambió de andén y que ahí pasó al eléctrico. No recuerdo en qué lugar. Él estaba buscando algo en la mochila y de repente vio a su amigo volar hacia atrás. Cuando lo fue a ver pensó que estaba muerto».
Aún hoy, todavía resulta difícil explicar cómo fue que Fonseca no murió inmediatamente tras recibir la descarga. Una de las teorías es que no tocó la catenaria directamente, y que terminó quemado por energía que irradia. Voceros de Trenes Argentinos Operaciones explicaron a este diario que no hace falta tomar contacto con esa línea para sufrir heridas: su radio de acción puede llegar hasta medio o un metro.
“Suponemos que nunca llegaron a tocar la catenaria pero se electrocutaron igual, aunque con consecuencias menos graves. Pudo haber sido el amplio radio de acción de la misma o bien que la hayan tocado con una mochila, por ejemplo. Si hubieran hecho contacto directo, no habría habido posibilidad de que sobrevivieran», explicó uno de los expertos.
Fuente: Clarín