Salir del sistema binario, también en el documento nacional de identidad. Si bien en Argentina se reconoce el derecho a la autopercepción «por fuera del sistema binario del género/sexo y heteronormativo», los DNI mantienen la exigencia de aclarar si se trata de un hombre o mujer.
Un grupo de diputados de Juntos por el Cambio presentó ayer un proyecto para incluir una tercera categoría. Se trata de una iniciativa presentada por la diputada nacional Josefina Mendoza (UCR), con las adhesiones de sus pares Adriana Cáceres, Camila Crescimbeni, Claudia Najul, Karina Banfi y Maximiliano Ferraro.
Vale aclarar, que la nueva categoría comprende aquellas identidades que no se representan con la concepción binaria de género, y además, estipula que la autoridad de aplicación determinará la forma final de inscripción literal en el DNI de la persona que solicite el cambio.
Hoy el funcionamiento binario de registrar a las personas no contempla la forma de percibirse de la totalidad de la población. Sabemos que es una discusión amplia e incipiente, y por eso creemos importante que sea la autoridad de aplicación -el Registro Nacional de las Personas (RENAPER) en este caso- quien incluya cómo denominar a las personas que no se sienten dentro de las dos categorías actuales», dijo la diputada Mendoza.
La legisladora, que espera que se defina cuáles comisiones tratarán la iniciativa, pidió que se convoque a «les organizaciones intersexuales que vienen trabajando fuerte este tema y se los escuche» al tiempo que se mostró dispuesta a recibir aportes del resto de los bloques.
Antecedentes: Mendoza y Alemania
En 2018, la provincia de Mendoza dictó una Resolución permitiendo a una persona tener, tanto en su DNI como en su Partida de Nacimiento, sexo indefinido. “El caso mendocino es para celebrar, pero abre el debate sobre la necesidad de saldar el vacío legal que tenemos ante esta problemática”, expresó Mendoza.
Asimismo, opciones similares a este proyecto, tales como el “Género neutro o indefinido”, ya han sido receptadas por diversos países en el mundo, como en 2018 Alemania. Australia (2014), Nepal (2007), Dinamarca, Malta, Nueva Zelanda y Pakistán (2009), y los Estados locales de California, Oregón, Montana y Nueva York de los Estados Unidos.
Las dudas y trampas
El caso de un hombre que al cumplir 59 años pidió ser considerado mujer -con el único fin de jubilarse a los 60 y no a los 65- sirve también como muestra de la complejidad legal de tener un sexo indefinido en un país cuyas leyes en muchos casos dan mayor protección a las mujeres.
En Mendoza, la justicia pidió que el gobierno defina cómo se iba a tratar a las personas que elegían esa opción, y por jurisprudencia se resolvió adoptar el trato que más los beneficie en cada situación (es lo que marca la Constitución). Eso generó un debate aún mayor. Entre otras cuestiones, juristas planteaban el caso de alguien que mata a una mujer. Si al llegar ante un tribunal dice autopercibirse mujer, no le correspondería la pena del femicidio, y tendría una condena menor.
Es apenas un ejemplo, así como el de las jubilaciones, de lo profundo que debe ser el debate en torno a un nuevo derecho y la generación de una nueva categoría sexual de trato para las personas.
