Cuando hablamos de astrología, hablamos de energías que se conjugan en un día y hora determinados para otorgarle a una persona características que los hacen seres únicos y particulares.
De los doce signos del zodiaco, hay tres que se destacan por cometer los mismos errores en cuestiones amorosas, y no saben identificarlos: los repiten compulsivamente y se les dificulta aprender de ellos.
En lo que tiene que ver a relaciones sexoafectivas tienen ciertos patrones repetitivos con los que les cuesta lidiar y terminan por entorpecer sus relaciones. Su principal desafío será un profundo proceso de autoconocimiento para poder identificar estos procesos y vivir relaciones de pareja más saludables. Ellos son:
Piscis
Los piscianos tienen una estructura mental muy fantasiosa. Cuando conocen a alguien rápidamente se arman películas en la cabeza que, muchas veces, no se condicen con la realidad.
Su karma es la idealización. Cuando están iniciando un vínculo, construyen una imagen idealizada de la persona que no deja que conozcan realmente a quienes tienen enfrente.
Piscis tiene mucho amor para dar, es muy cariñoso y se entrega por completo sin restricciones, pero estos procesos psíquicos que atraviesa son sumamente repetitivos y los padecen compulsivamente por las frustraciones a las que se conducen.
Cáncer
Los cancerianos son los más emocionales y dramáticos del zodiaco. Sus sentimientos siempre están a flor de piel y se entregan a sus vínculos de forma tan intensa que se pierden a ellos mismos.
Este es un error que comente una y otra vez, el de poner a sus parejas como prioridad y relegarse ellos a un segundo plano. Siempre están pensando cómo complacer al otro y se olvidan de sus propios deseos y necesidades.
Cáncer tiene una gran necesidad de intimidad y hogar, por lo que suelen conocer a alguien y su intensidad los lleva a pegarse sin pensar y sin conocer demasiado a la otra persona. Por este motivo, son propensos a convivencias prematuras que muchas veces no terminan bien.
Acuario
Los acuarianos son los rebeldes del zodiaco. Detestan lo conservador y siempre están buscando añadir un toque de vanguardia a todo lo que se cruzan. Su libertad es su tesoro más preciado, por eso les resulta muy difícil entablar vínculos amorosos duraderos. El problema con Acuario es que es enamoradizo y se envuelve muy fácilmente, pero después no lo puede sostener.
En cuanto se siente asfixiado saldrá corriendo sin más, y sin dar demasiadas explicaciones. Por eso son los más temidos en cuestiones del amor, porque son muy intensos al comienzo y luego puede desaparecer en un abrir y cerrar de ojos, dejando alguna que otra persona herida.
Por este motivo, el desafío de Acuario es aprender a medirse en los comienzos de las relaciones e ir con “pie de plomo”, sabiendo que se cansa rápido de las personas, siendo más sincero con el otro para no dejar heridos por el camino.