«Nos fuimos de vacaciones a Río de Janeiro por 15 días desde el 5 de enero hasta el 20. El 5 usé la tarjeta de débito para retirar dinero, pagar el super, pagar la cuenta en un restaurante y algunas cosas más y no la volví a usar. El 8 cuando me fije tenía dos extracciones: una de 4100 y otra de 600 que no eran mías», afirmó Lopisi.
De acuerdo con esto, llamó a la banco para hacer la denuncia por las extracciones y pedir que le suspendan la tarjeta. Frente a esto la entidad inició una investigación según la cual «las transacciones se realizaron correctamente».
«Volví a llamar y me leyeron la resolución como que la responsabilidad del PIN es de uno, como que la delincuente era yo. Como yo estaba en la misma ciudad en la que me extrajeron el dinero ese era un elemento en mi contra», agregó.
Consultada acerca de los lugares en los que utilizó el plástico, recordó: «La usé en siete lugares: en restaurantes, el Cristo Redentor, el teleférico, supermercados y un cajero. Pregunté en el banco por las cámaras del cajero y me dijeron que era imposible conseguir las filmaciones en Brasil y que el dinero no me lo iban a reembolsar. Voy a ir a Defensa del Consumidor».