A la batería de incrementos que ya se aplicaron en apenas dos meses, ahora hay que sumarle otro golpe duro para el bolsillo de los trabajadores. Desde el lunes próximo, el precio del kilo de pan aumentará un 15% en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires, por lo que se ubicará cerca de los 50 pesos, y el sector analiza hacer un lockout por denuncias no respondidas por parte del Gobierno.
Así lo confirmó este lunes el presidente de la Federación Industrial Panaderil de la provincia de Buenos Aires, Emilio Majori, en viaje a una cumbre industrial en la ciudad santafesina de Rosario.
Presidentes y representantes de asociaciones de panaderos de toda la Argentina se reunirán esta tarde en Rosario para analizar los pasos a seguir ante «el alarmante avance de la clandestinidad» en el sector.
«Hay comerciantes que hacen pan en un galpón con la persiana baja, sin empleados y sin pagar impuestos, y luego lo venden en los comercios de barrio o supermercados», se quejó Majori al denunciar la competencia desleal.
Señaló el dirigente panadero que hace cinco años viene denunciando esta situación ante las autoridades nacionales, provinciales y municipales sin encontrar ningún tipo de respuestas, por lo que «se analiza un lockout».