El pasado 3 de febrero, los vecinos de un PH de la calle Fernández al 1700 -en Parque Avellaneda- llamaron a los bomberos por un incendio en uno de los departamentos. Una vez que lograron apagarlo, encontraron dos cuerpos: uno en cada habitación.
No habían muerto producto del fuego sino que habían sido asesinados y quien los mató produjo el incendio para borrar pruebas. Las autopsias de ambos cuerpos confirmaron que los crímenes fueron el 31 de enero.
Las víctimas fueron identificadas como Rocío Micaela Benítez Salaya y Alexis Luis Ferreira. Benítez fue estrangulada, mientras que Ferreira fue asesinado de 170 puñaladas con dos cuchillos.
El último fin de semana, la Policía de la Ciudad pudo capturar a dos de los tres sospechosos del doble crimen: se trata de dos jóvenes de 19 años, uno de ellos es uruguayo que convivía con la pareja en el PH de Parque Avellaneda y fue identificado como Camilo José Rimsky Techera.
Se cree que justamente Rimsky Techera era quien daba la cara en las estafas que perpetraban a través de Internet y que por eso pedía una suma mayor de dinero que Ferreira se negaba a entregar.
Con ese dato, más un hallazgo clave en el patio del PH, la policía pudo cercar a los sospechosos. Es que encontraron en un bolso con ropa dos balanzas de precisión y un pasaporte uruguayo a nombre de Camilo.
Fue así que este fin de semana los investigadores dieron con una dirección donde pudieron ubicar al amigo de la pareja asesinada. Le dicen «Max» y cuando lo encontraron en Villa Soldati, Max Javier Funes, de 19 años, contó todo: dijo que él, el uruguayo Camilo y otro joven, que fue detenido este miércoles, habrían participado del crimen.