El culebrón oficialista entre la diputada Elisa Carrió y el ministro de Justicia Germán Garavano tuvo este jueves una fuerte escalada que terminó con un pedido de disculpas parcial por parte de la líder de la Coalición Cívica.
“Voy a amigarme con el Presidente cuando me saque a Garavano», había arrancado durante la mañana y luego dijo que quería que lo destituyan por juicio político, idea que ya había manifestado días atrás.
A su vez, la ministra de Salud y Desarrollo Social, Carolina Stanley, dijo que Macri «es el principal motor de la lucha contra la corrupción y la persona que más ha hecho por la transparencia en nuestro país».Sin embargo, el jefe de Estado y el titular de la cartera de Justicia guardaron silencio. La respuesta del Ejecutivo llegó por parte de dos ministros. «Es verdad que el Presidente desde el minuto uno ha luchado contra la impunidad y la corrupción y nadie debe condicionar al Presidente«, advirtió en conferencia de prensa el responsable de Educación, Alejandro Finocchiaro.
«Voy a posponer por unos días la presentación del Juicio Político que ya hemos elaborado» (Carrió)Las declaraciones de Finnochiaro y Stanley no solo hacían defensa del mandatario sino también aludían a las declaraciones de Garavano que hicieron estallar a Lilita: “No puede ser nunca bueno para un país que un exmandatario esté detenido o se pida su detención”. Luego de aquella primera escalada, el ministro había ofrecido su renuncia, pero quedó ratificado por Macri.
«Pido disculpas por la forma, pero ratifico lo dicho porque es verdad. Ejerzo mi facultad de diputada de pedir juicio político a los funcionarios establecidos por la Constitución Nacional”, aseguró y prometió: «Voy a posponer por unos días la presentación del Juicio Político que ya hemos elaborado».Tras la reacción en bloque del Gobierno, Carrió trató de poner paños fríos desde su cuenta de Twitter: «Yo no le pedí ni le voy a pedir la renuncia del Ministro Garavano al Presidente. Lo que dije esta mañana fue una broma, no condiciono ni disputo autoridad».
