Los movimientos sociales agrupados en Unidad Piquetera decidieron hoy acampar en la Plaza de Mayo, a la espera de respuestas del Gobierno al reclamo de una actualización de los montos del Potenciar Trabajo y un bono de emergencia.
La decisión de quedarse a pasar la noche frente a la Casa Rosada se tomó tras una asamblea de la que participaron a última hora de esta tarde los dirigentes Unidad Piquetera, luego de considerar que sus «reclamos no fueron escuchados» en las reuniones que mantuvieron en los Ministerios de Economía y Desarrollo Social.
«Estamos frente a un Gobierno que está pensando la situación social, pero la situación social está reventando. Necesitamos respuestas, por eso nos quedamos acá», enfatizó el referente del Polo Obrero, Eduardo Belliboni en declaraciones a los medios presentes en la Plaza de Mayo, entre ellos NA.
Los movimientos sociales de izquierda habían reclamado una reunión con el ministro de Economía, Sergio Massa, pero ante la negativa fueron recibidos por el director de Coordinación Institucional del Palacio de Hacienda, Lautaro Vicario.
Según precisó a Noticias Argentinas Mónica Sulle, la referente del MST «Teresa Vive», el encuentro con el funcionario de la cartera económica «simplemente sirvió para que digan excusas y no aporten ninguna solución». En la jornada también tuvieron contactos con el Ministerio de Desarrollo Social, quienes les prometieron una reunión «a agenda abierta» con el ministro Juan Zabaleta para el próximo 24 de agosto, pero consideraron que «no era un motivo de peso para levantar el acampe».
«Necesitamos respuestas, por eso nos quedamos acá. Massa tiene tiempo para todo, se va a reunir con la CGT y los empresarios para discutir el problema de los precios», apuntó Belliboni, quien anticipó que mañana definirán en una nueva asamblea si levantan el acampe o no.
Respecto de las motivaciones que llevaron a realizar el acampe, pese a los contactos con funcionarios del Gobierno, argumentó: «Se definió en asamblea después de una frustrante reunión que tuvimos con un funcionario del ministerio de Economía. Se ve que son rápidos para intentar resolver los problemas de los productores agropecuarios, pero no tienen una sola propuesta para los trabajadores».
«Necesitamos un plan de lucha y un paro nacional en la Argentina, que la CGT no siga mirando para otro lado. En la Argentina hay salarios de miseria», puntualizó el referente del Polo Obrero.
En cuanto al armado de las carpas, precisaron que el ministro de ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Marcelo D’Alessandro, se comunicó con ellos para pedirles que el acampe «no obstruya la circulación, que no se desborde por Avenida de Mayo».
«El ministro D’Alessandro se comunicó con nosotros y nos dijo que se ordene que no haya gente en la Avenida de Mayo y no iban a avanzar las tropas (de la Policía de la Ciudad) que era la principal preocupación que teníamos», detalló Belliboni.
Y agregó: «Él hizo el compromiso de que si ordenamos un poco esto no va a intervenir la fuerza. Nosotros vamos a cumplir con ese compromiso porque queremos una protesta ordenada, pacífica y que el reclamo tenga la fuerza que tiene que tener. La idea no es cambiar el eje y que tengamos un problema represivo en el medio de los graves problemas sociales que hay».
El conflicto con las organizaciones sociales de izquierda no es nuevo para el gobierno de Alberto Fernández, ya que desde hace varios meses vienen realizando diferentes protesta frente al Ministerio de Desarrollo Social en reclamo de «trabajo genuino y mayor asistencia alimentaria».
Los movimientos sociales opositores reclaman que «se actualice el monto del salario mínimo vital y móvil y que se pague un bono, tal cual se pagó hace poco más de tres meses a más de 13 millones de personas».