Por primera vez, un «trapito» podría pasar 10 años en prisión por extorsionar a un vecino en el barrio de Las Cañitas. Se trata de una historia cotidiana que viven los ciudadanos porteños frente a una actividad que tiene poco y nada de regulación.
El hecho que podría sentar precedente, ocurrió en diciembre del año pasado, cuando el acusado, llamado Gustavo Javier Reynoso, de 20 años, se encontraba en una esquina el Las Cañitas.
Gustavo Gabriel Canteros estacionó su camioneta el 7 de diciembre pasadas las diez de la noche en la esquina de República de Eslovenia y Arce. Al momento en que llegó, se acercó el «trapito» que le exigió: «Me tenés que pagar un total de $200 por el estacionamiento». El dueño del auto le dijo que se lo pagaría al regresar de la cena, pero fue entonces cuando el cuidacoches lo amenazó: «Si no me das la guita, te rompo todo el auto».
Por la tensa situación, el hombre que estaba acompañado de su hijo y de un amigo, se alejó y llamó al 911. La denuncia le llegó minutos después al policía Facundo Cabaña, quien estaba recorriendo la zona. Canteros le contó lo sucedido y mientras su amigo y el chico se quedaban en la puerta del restorán, fue con el agente hasta el vehículo.
Entonces vieron que el «trapito» se acercaba a la camioneta acompañado por una mujer. Al ver al policía, Reynoso intentó escaparse, pero fue detenido a los pocos minutos.
La causa quedó en manos de César Troncoso, titular de la Fiscalía de Instrucción N° 5, quien solicitó la elevación a juicio oral. El cuidacoches podría sufrir una condena de hasta diez años de prisión.