Una gran sorpresa se llevó una familia del barrio porteño de La Boca cuando en el techo de su casa apareció un coipo, una especie de roedor de la familia de las nutrias. Uno de los vecinos captó al animal, lo compartió el video en las redes sociales y, en medio de la cuarentena, se volvió viral.
En el video se ve al ejemplar paseando sin problemas por la terraza de la vivienda mientras come una zanahoria que le dieron los dueños de la casa para que se alimentara. Según informó Eduardo, quien grabó el video, también le propiciaron agua.
“Bueno, el nuevo vecino sigue en el techo, le dimos de comer, vino la policía. La Boca, no lo entenderías”, comentó el vecino.
Rápidamente, Eduardo se comunicó con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires al 147 para pedir asistencia. “Vino Defensa Civil, se escapó y ahora volvió y se camufló entre las ramas. Lo bautizamos Luchito”, comentó en las redes sociales con otro video del roedor.
El coipo es un roedor que habita en zonas humedad, puede pesar entre cuatro y diez kilos, y medir entre 40 y 60 centímetros. A diferencia del carpincho, tiene una cola de 30 a 45 centímetros.
Desde que comenzó la cuarentena, en distintas partes del mundo se han observado comportamientos poco frecuentes en los animales quienes, ante la ausencia de seres humanos y vehículos en las calles, salen de sus hábitats naturales para adentrarse en la ciudad.
En Argentina, particularmente, se pudo ver a los lobos marinos descansando sobre las calles del puerto de Mar del Plata y no tan así sumergidos en el mar, como se los suele ver durante la temporada de verano.
En el Valle de la Luna, en San Juan, y en Puerto Pirámides, Chubut, los guanacos salieron a caminar por lugares donde antes de la cuarentena no eran habitúes, como las playas de Península Valdés, o por medio de las rutas.