El pasado 19 de febrero fue el Día Internacional contra la Homofobia en el fútbol y Junín24 dialogó con Rafael Crocinelli, el autor de «Cuerpos que [no] importan», el libro que refleja parte de una ardua investigación sobre el lado B del fútbol y que articula dos ejes centrales en la cultura de un jugador: la forma en que se configura y la importancia del discurso biopolítico.
A partir de la difusión a nivel nacional del libro, que plantea como objetivo central la importancia de implementar medidas en los clubes y trabajar con la temática de las masculinidades y género en las distintas disciplinas, Crocinelli está trabajando de manera articulada junto al Ministerio de Género de la Nación en un proyecto para poder brindar herramientas y acompañamiento a los jugadores.
Además, Crocinelli formará parte del primer Congreso Nacional de Deporte y Género en la provincia de Chaco, convocado por la Secretaría de Deportes de la Nación para «exponer la temática de masculinidades en el fútbol a partir de ‘Cuerpos que [no] importan’«. En tanto en el mes de abril, estará presentandose en el club Belgrano de Córdoba.
«El libro abre una puerta para empezar a investigar y abordar la realidad del lado b del jugador de fútbol», explicó el periodista y además agregó: «Ha llegado el momento de involucrar en una planificación metodológica estas cuestiones de empezar a tratar las emociones de los jugadores».
La homofobia no sólo se da en el fútbol, de hecho hace poco menos de una semana, el jugador de básquet Sebastián Vega recibió insultos homofóbicos durante un partido. «El día que la homosexualidad deje de ser noticia en un deportista vamos a poder percibir concretamente un cambio en la sociedad», aseguró el autor del libro.
No caben dudas de que aún queda trabajo por delante respecto de temas de género en las diferentes instituciones, desde el acompañamiento a los deportistas hasta las herramientas para poder actuar en cada caso. «Con capacitaciones, con información y con el correr del tiempo vamos a tener un fútbol ‘mejor'», concluyó.
