Un reconocido periodista fue imputado por tenencia y distribución de material de abuso sexual contra niñas, niños y adolescentes en la ciudad rionegrina de General Roca, y por la misma causa se realizaron allanamientos simultáneos también en las ciudades de Cipolletti y San Carlos de Bariloche, informó el Ministerio Público Fiscal (MPF) provincial.
Se trata de Emiliano Gatti, de 51 años, una de las figuras más populares de la televisión en la región sur. Como parte de la investigación, el Ministerio Público Fiscal llevó adelante otros 70 allanamientos en todo el país.
La carátula inicial del caso está vinculada al artículo 128 del Código Penal, tenencia y/o distribución de material de abuso sexual infantil, aunque no se descarta que pueda cambiar en el transcurso de la investigación.
El abogado de Gatti negó las sospechas contra el conductor televisivo y su eventual participación en los delitos por los cuales está bajo investigación. “Ni es pedófilo, ni practica actos de pedofilia, ni filmó a nadie, ni compra ni vende este tipo de contenidos”, aseguró Marcelo Hertzriken Velasco. “En minutos convirtieron a una persona honorable en culpable por acciones que no cometió”, agregó el letrado, según publicó el diario Río Negro.
Por qué se lo investiga al reconocido conductor de TV por tráfico de pornografía infantil
El IP de su computadora hizo sonar las alertas de Missing Children. El contenido visual investigado forma parte de una red de intercambio de imágenes. De hecho hay otras 13 direcciones IP en la misma situación en el país.
Cuando detectaron la conexión del periodista ahora detenido, Missing Children avisó a una fiscalía de Buenos Aires, que a su vez anotició a la Procuración de Río Negro. Luego, entonces, el departamento de Informática Forense identificó el domicilio y la Fiscalía de Roca dispuso el allanamiento.
Pero no fue el único. En estos momentos, La investigación preliminar desembocó en allanamientos simultáneos en Roca, Cipolletti y Bariloche, donde se secuestraron dispositivos electrónicos que serán peritados en las áreas de informática del Poder Judicial y la Oficina de Investigación en Telecomunicaciones.
«En función de la evidencia colectada se avanzará hacia otras medidas», aseguraron desde la Justicia, y acotaron que la expresión «pornografía infantil» es un concepto en desuso: en este caso no se trata de un hecho lícito ni consentido. Cuando se distribuyen imágenes de niños, niñas, o adolescentes, lo que hay es abuso sexual o explotación.