El ex candidato a presidente aseguró que “lo que sabemos, vemos y decimos debe corresponderse con la realidad”
El ex candidato a presidente Roberto Lavagna se refirió a la polémica por la suspensión de la presencialidad de las escuelas en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) que ordenó el presidente Alberto Fernández para contener el avance de la segunda ola de coronavirus y aseguró que “las escuelas deben seguir abiertas”.
En una serie de tuits que publicó en su cuenta, Lavagna enfatizó: “NORMALIDAD Y MÉTODO – La simple NORMALIDAD, eso que tanto necesita nuestra sociedad, tiene una condición fundamental para lograrla: que eso que sabemos, que vemos, que decimos, se corresponda con lo que hacemos”.
“Unos pocos ejemplos: Si científicos y altos funcionarios nos dicen que ‘las escuelas no son foco de contagio’, entonces las #escuelas pueden y deben seguir ABIERTAS en medio de esta pandemia”, sostuvo.
En tanto, el ex ministro de Economía agregó: “Si sabemos que desde hace trece meses el personal de salud está en una situación de sobre-exigencia extrema, entonces corresponde que les demos todo nuestro reconocimiento y nuestro apoyo, no solo de palabra sino con hechos”.
“Si sabemos que las grandes aglomeraciones son foco de difusión de la pandemia, entonces no permitamos masivas honras fúnebres ni que haya millones de jubilados amontonados para cobrar, o miles para vacunarse, ni aceptemos largos fines de semana con masivos traslados”, agregó Lavagna.
Por último, el economista consideró que “si nuestro país sirvió para que se testearan cuatro vacunas, entonces se acuerda y se negocia que esas vacunas estén a disposición de nuestros habitantes. Eso es normalidad por simple respeto de la coherencia”.
“Este MÉTODO puede aplicarse a la deuda externa, al uso de reservas, a las relaciones internacionales, a la creación de empleo, a lograr inversiones, a luchar contra la pobreza… Simplemente, que lo que sabemos, lo que vemos, lo que decimos se corresponda con lo que hacemos”, concluyó.
Esta mañana, el presidente Alberto Fernández aseguró mantendrá la suspensión de clases presenciales, ya que afirmó que desde que comenzó el ciclo lectivo “la curva de contagios ascendió precipitadamente”, y deslizó que el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, es influenciado por el líder del PRO, Mauricio Macri.
“Fue una reunión que se extendió por más de una hora y él planteó sus preocupaciones, sus miradas sobre el presente y también pudo escuchar la mirada que yo tengo y las razones por las que tomamos las razones que tomamos”, sostuvo el mandatario en conferencia de prensa.
Tras reunirse con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, en la Quinta de Olivos, el Presidente agregó: “Le expliqué algo que francamente siento y que es que todos queremos que se vuelva a la presencialidad educativa rápidamente. Los datos científicos muestran que los contagios no se dan en los colegios, pero que detrás de la presencialidad se genera un movimiento social que hace que aumente la movilidad ciudadana”.
“El riesgo de contagio crece. Desde el día en que volvieron las clases, la curva de contagios ascendió precipitadamente”, remarcó. Y añadió: “En la Ciudad el mayor incremento de casos se dio en personas de entre 9 y 19 años. El crecimiento de la curva es exponencial”.
También señaló que en el distrito se superó “largamente el pico” que se había registrado en 2020 y advirtió por el aumento del número de muertes por coronavirus. “Sólo reduciendo la circulación y el contacto humano podemos contener el número de contagios. Es evidente que tenemos un nivel de saturación de camas en la Ciudad realmente preocupante”, destacó.
Al defender las restricciones impuestas en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), Alberto Fernández indicó que el objetivo es “reducir drásticamente la circulación” para “dar tiempo al sistema sanitario de la Ciudad para que vaya liberando camas de otras patologías y ponerlas para la atención exclusiva de enfermos de COVID”.
“Ninguno de nosotros quisiera frenar la presencialidad, pero no podemos no hacerlo en las condiciones en las que estamos. No podemos. He estudiado cómo es el movimiento que genera en cada sociedad la puesta en marcha de la educación presencial y es francamente alarmante: se mueven alumnos, docentes, no docentes, transportistas, padres y madres”, fundamentó. Y agregó: “Entiendo la preocupación del jefe de Gobierno, pero yo tengo una responsabilidad y la voy a hacer cumplir. Esto no es un acto de altanería ni de prepotencia. Tuvimos una buena charla, de mucho respeto y con vocación de encontrar salidas”.
En ese sentido, definió al AMBA como el “foco infeccioso más claro que tiene la Argentina”.