Condenado por 11 crímenes a cadena perpetua, Carlos Eduardo Robledo Puch, el hombre que pasó más tiempo en la cárcel que fuera de ella, pasará finalmente «de un ámbito cerrado a otro menos riguroso».
La Corte Suprema Bonaerense hizo lugar parcialmente a un recurso extraordinario presentado por el abogado de Robledo Puch y ordenó a los jueces que tomen «las medidas pertinentes».
“Frente al tiempo que lleva detenido, corresponde establecer que el juez de ejecución deberá adoptar las medidas pertinentes a fin de propender a la paulatina y controlada inclusión del interno en la etapa siguiente -régimen de prueba- al sistema de ejecución de la pena que viene cumpliendo, permitiendo la progresión de su situación carcelaria en un ámbito cerrado a otro menos riguroso que lo vaya preparando para la vida en libertad”, sostiene la resolución.
El 27 de noviembre de 1980 la Sala I de la Cámara Penal de San Isidro lo condenó a reclusión perpetua más la accesoria de reclusión por tiempo indeterminado, y a partir de esta decisión estuvo detenido desde el 3 de febrero de 1972 hasta el 8 de julio de 1973, cuando se fugó dos días, y después de ser recapturado permanece preso.
Alojado en una celda del pabellón de homosexuales, aunque no tiene pareja, del penal de Sierra Chica desde hace 44 años , el Angel Negro sólo puede salir al patio durante cuatro horas al día.
Ahora la Justicia consideró, según el artículo 13 del Código Penal, que “la pena a perpetuidad» no es «para siempre».