El sacerdote es miembro del Grupo de Curas en Opción por los Pobres y director pastoral de la parroquia San Juan Bautista de Quilmes.
En el marco de la celebración por Semana Santa, el Padre Eduardo de la Serna dialogó con Picado Fino y expresó que: «Siempre para estas fiestas suele haber mucha cantidad de gente y más aún después del tiempo de descanso que nos dio la pandemia. De todos modos, si es por cantidad de gente, la mayor parte viene para el Domingo de Ramos, que se llevó a cabo la semana pasada.»
El sacerdote también se refirió al conflicto bélico Rusia-Ucrania y al pedido del Papa Francisco durante el Vía Crucis para que «los adversarios se den la mano» y que se sigan proyectos de paz: «el problema está en que juega mucho la parte publicitaria. Parece que fuera la única guerra que existe, cuando en realidad hay 19. ¿Por qué importa más la guerra entre Rusia y Ucrania y no la de Siria, la de Myanmar u otras?. Los muertos valen por uno y es igual en cada lugar.»
En cuanto a la realidad del país, de la Serna indicó que «es un tema muy complicado. No se ven horizontes de solución. Está claro que no hay inflación, hay infladores. Los precios no suben, los suben. Los precios no tienen vida. Acá o en el exterior hay gente que hace que las cosas suban. Si eso pasa, entonces hay responsables que tienen que ser confrontados con políticas económicas.»
«La gente no espera que sea el cura quien le dé de comer, espera que sea el fruto de su trabajo el que la alimente. Y si no hay trabajo, que sea el que tenga más responsabilidad política. De todos modos, vienen a buscar comida y lógicamente se la vamos a dar en el comedor, pero yo ni soy el responsable ni el que tiene que ocuparse de la solución. Por supuesto, y más allá de esto, ponemos todo el hombro que se pueda en la medida de las posibilidades.»
«Es cierto que hay más trabajo y hay algunos negocios que han vuelto a abrir, pero también es cierto que con los ‘infladores’ el salario no alcanza. Esa gente no puede salir de cierta informalidad y tiene que seguir yendo a los comedores o buscar alimentos en Cáritas o en las mismas escuelas.»
