Cuatro menores de entre 11 y 12 años tuvieron que ser trasladadas de urgencia a un centro de salud luego de ingerir pastillas de Clonazepam y fumar marihuana dentro de la escuela. El preocupante episodio se registró cerca de las 18.30 en un colegio privado de la provincia de Santiago del Estero cuando un grupo de compañeros de las estudiantes de séptimo grado alertaron a la secretaria que una de sus compañeras incitaba a las otras tres a tomar «pastillas verdes con agua».
Es que cuando las víctimas consumieron tales sustancias comenzaron a sentirse mal. De manera que los mismos alumnos al ver que sus compañeras decían «cosas incoherentes» y caminaban «agarradas por las paredes» por sentirse mareadas, pidieron ayuda.
Según revelaron fuentes judiciales y policiales cercanas a la investigación, el hecho salió a la luz mientras las menores se encontraban con la profesora de Lengua.
Allí una de las niñas había pedido permiso para ir al baño ya que se encontraba mareada. Antes de salir del grado se descompensó. Una situación similar pasó con otras dos, por lo que rápidamente fueron asistidas.
Cuando las menores eran trasladadas en ambulancia «delataron» a una cuarta que al igual que ellas había ingerido droga. De manera que también fue asistida.
Mientras las estudiantes recibían asistencia médica, la profesora de Lengua se acercó al pupitre de una de ellas y notó que debajo del asiento había una bolsa de nailon de color negra que contenía sustancia vegetal, que fue entregado a la secretaria del colegio.
Inmediatamente se informó a la directora de la institución que solicitó una ambulancia. Allí los paramédicos notaron que estaban intoxicadas por lo que aconsejaron que sean trasladadas al Centro Provincial de Salud Infantil (CEPSI).
En el establecimiento médico también se hicieron presente los padres de las menores que acompañaron a sus hijas en ambulancias al hospital, al igual que la secretaria del colegio.
Ya en el nosocomio le contaron a los médicos que las menores habían tomado nueve pastillas de Clonazepam. Además las estudiantes —según el informe de la policía— también habían fumado «porro».
Tras ser examinadas por el Dr. Luis Carrizo, dos menores quedaron en observación fuera de peligro mientras que otras dos fueron dadas de alta.
Según trascendió, las menores residen en los barrios Centro; Francisco de Aguirre, Villa del Carmen y Parque Industrial de La Banda.
Personal de la Comisaría 11 de la Mujer y la Familia tomó intervención en el caso e informó a la fiscal de turno, Dra. Carla León, quien ordenó que el médico de Policía examine a todas las alumnas.
También dispuso que se adjunten las actas confeccionadas en el colegio céntrico, y que se dé intervención a la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf), para que realice un seguimiento a las menores.
