El ministro de Ciencia y Tecnología, Roberto Salvarezza, confirmó este lunes que tras la puesta en órbita del Saocomb 1B, el gobierno nacional relanzó la construcción del satélite del ARSAT 3, el proyecto “abandonado por (Mauricio) Macri” y que, como tal, se había convertido en “símbolo del proyecto neoliberal respecto del retraso” y desfinanciamiento de la investigación científica en esos cuatro años.
«La buena noticia es que tanto la empresa ARSAT como el Invap están avanzando en el ARSAT 3”, una iniciativa de investigación y producción nacional que había sido suspendido durante el gobierno de Juntos por el Cambio”, aseguró el funcionario en diálogo con FM La Patriada.
El anuncio fue hecho a horas del lanzamiento desde Estados Unidos del Saocom 1B.
El ARSAT-3 es un satélite diseñado como parte de un programa de desarrollo en telecomunicaciones, que fue suspendido por el macrismo en el marco del desfinanciamiento de la investigación nacional y en sintonía con la degradación del ministerio de Ciencia y Tecnología al grado de secretaría. «Fue un proyecto que estuvo cuatro años frustrado», lamentó el ministro.
“Lo primero que trataron de hacer es que fuera compartida por una empresa norteamericana y después no se hizo nada. En este sentido, su no construcción fue un símbolo que marcó una tendencia” de la política de esos años, agregó Salvarezza.
Ahora, la situación cambió. “Está decidida su ejecución y se dio inicio” al relanzamiento del proyecto que “le va a dar conectividad a zonas del país que no la tiene, y va a significar un avance muy importante para nosotros”, explicó Salvarezza.
Respecto del Saocom 1B, el funcionario puntualizó que se trató de un proyecto que comenzó en 2007 y continuó durante la gestión de Néstor y Cristina Kirchner. También fue sostenido por Macri, que no obstante “se dedicó a frenar todo lo que era tecnológico, pero lo mantuvo porque fue una cooperación con Italia”, agregó.
En cambio, “el ARSAT-3, que es un satélite de telecomunicaciones, de observación, y que construirlo dependía solo de la voluntad del gobierno argentino, se dejó de lado y terminamos alquilando una chatarra para no perder una frecuencia de telecomunicaciones que se le había asignado a la Argentina”.
Días atrás la empresa de telecomunicaciones del Estado ARSAT había informado que ya se encontraba en negociaciones con la firma INVAP para definir los detalles de la construcción y los ensayos del nuevo satélite ARSAT-SG1, cuyo lanzamiento está previsto para el 2023 para dar banda ancha a 200.000 hogares en la Argentina y países limítrofes.
El nuevo satélite, relanzado por la gestión del presidente Alberto Fernández en febrero pasado tras haber estado paralizado cuatro años, podrá brindar ese servicio de alta calidad en sitios rurales en Argentina y parcial en países limítrofes.
“ARSAT está trabajando en el avance del proyecto del tercer satélite geoestacionario de su flota, el ARSAT Segunda Generación 1, o ARSAT-SG1, anteriormente denominado ARSAT-3”, informó la empresa.
ARSAT-SG1, además de ser el primero de alto rendimiento, también será el primer satélite de la empresa en operar una carga útil en Banda Ka y tendrá una capacidad de tráfico de datos superior a los 50 Gbps (Gigabit por segundo) en Argentina.
El ARSAT-SG1 cubrirá la totalidad del territorio argentino continental, la isla de Tierra del Fuego y parte de los países limítrofes de la Argentina.
Asimismo, con el nuevo satélite, se podrán ampliar las redes actuales 4G, y las futuras 5G, de los “operadores de comunicaciones móviles en zonas rurales de baja densidad de población o donde no sea conveniente el despliegue de infraestructura terrestre”.