Tras dirigir un partido de futsal, Lucas Cueto Viña fue secuestrado por seis delincuentes cuando se encontraba en San Antonio de Padua, en el partido bonaerense de Merlo. La odisea duró siete horas hasta que fue encontrado por la policía en Carlos Keen.
Tras ser secuestrado, los delincuentes -de los cuales cuatro se movilizaban en un auto y otros dos, en una moto- se comunicaron con la familia del árbitro para pedir dinero, según indicó C5N.
Después de permanecer cautivo durante siete horas y viajar 57 kilómetros en el auto, fue hallado por la policía en la ciudad de Carlos Keen. El árbitro, que estaba esposado en el baúl del auto, fue encontrado sano y salvo.