«El jueves de la semana que viene el Consejo Directivo se va a volver a reunir y definiremos si hay una medida de fuerza y en qué fecha será», dijo Daer en declaraciones radiales y agregó que «si tenemos que fijar una fecha, la vamos a fijar; eso nunca e
Además, apuntó que, antes de la reunión del jueves próximo, habrá una cita del triunvirato de la CGT con dirigentes del sector industrial y remarcó que el Gobierno «ya tiene la agenda de los reclamos» que la central obrera está planteando.
Estos reclamos incluyen a «la política de apertura indiscriminada de las importaciones, la falta de una política de desarrollo que defienda la industria nacional, el tope que le ponen a la discusión paritaria, beneficios para los que más tienen y menos ganan, y tasas de interés que sólo sirven para la timba financiera», puntualizó.
Por otro lado, el sindicalista volvió a negar que el Gobierno haya pedido a los sindicalistas que no anunciaran el día de un paro general durante la protesta del martes pasado.
«Nadie del Gobierno nos llamó para reunirnos, ni a mí ni a otro de mis compañeros del triunvirato, ni a la mesa chica: eso no es cierto, por eso me asombran algunos trascendidos que no tienen fuente ni información correcta», afirmó.
En cuanto la información publicada hoy por el diario Clarín, Daer agregó que «no son precisos» y que «hablan de discusiones internas» y «grietas entre dirigentes» cuando, en realidad, «son debates», y advirtió: «Si quieren dividir al movimiento obrero, se están equivocando».
El integrante de la conducción de la CGT asumió que, para tomar la decisión de no convocar a un paro, «el gobierno tendría que anunciar que cambia su política aperturista indiscriminada por una política de desarrollo, de defensa de la industria, que no le pondrá topes a las paritarias, y debe dejar de transferir directa o indirectamente beneficios a los que más tienen y más ganan, además de dejar de mantener un sistema financiero con altas tasas de interés que sólo sirven para la timba financiera».
Daer también habló de problemas como la caída del consumo, en «más de un 30 por ciento», y de un «aumento de las importaciones», que contribuyeron a la caída de la industria nacional, y afirmó que, «pese a que se vendieron más autos, se produjo menos».
«Hoy se consume lo mismo en cantidad de plata, pero son menos los consumidores. Hay mucha gente fuera del consumo, y aquellos que consumen, consumen más caro», consignó el dirigente gremial.