Las autoridades del Colegio Carlos Pellegrini decidieron separar preventivamente del cargo a un profesor que publicó en sus redes sociales mensajes burlándose del denominado lenguaje inclusivo y pidiendo «basta de feminazis», con imágenes trucadas de una alumna, ex presidenta del Centro de Estudiantes.
Padres de estudiantes realizaron una presentación ante la Justicia contra el profesor y pidieron al colegio que se lo separara del cargo.
«Habida cuenta la gravedad de los hechos denunciados, estimamos necesario que el docente denunciado no establezca contacto con estudiantes de la escuela, por lo que hemos decidido separarlo preventivamente de todos sus cargos mientras dure el proceso administrativo que origina la denuncia antes citada», se informó en un comunicado.
Según se supo este martes, un profesor de Biología había realizado en su cuenta de redes sociales una publicación con imágenes trucadas que incluían el rostro de una de las alumnas del colegio, y una burla hacia el denominado lenguaje inclusivo.
La madre de la menor presentó ante la justicia una denuncia por hostigamiento, maltrato e intimidación, a la par que elevó ante las autoridades del establecimiento un petitorio, para el que dijo haber reunido más de 800 firmas, pidiendo que el profesor sea separado del cargo.
Un grupo de padres y madres de alumnos de la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini dio a conocer la noticia señalando que el docente publicó una secuencia fotográfica, en la que se incluía el rostro de la menor, junto a «expresiones sexuales agresivas».
«Me mete el pene de repente», es la frase que aparece en el posteo en tono sarcástico hacia el denominado lenguaje inclusivo utilizado por la joven, que fuera presidente del Centro de Estudiantes del establecimiento educativo. Renato Ristori, el docente cuestionado, encabeza su publicación con la leyenda «basta de feminazis».
El profesor se negó a dar explicaciones al ser consultado por la prensa y expresó que consultará con su abogado los pasos a seguir ante la justicia. La denuncia penal ante la justicia está basada en la supuesta violación al artículo 52 del Código Contravencional de la Ciudad de Buenos Aires, ley 1472.
«Quien intimida u hostiga de modo amenazante o maltrata físicamente a otro, siempre que el hecho no constituya delito, es sancionado con uno a cinco días de trabajo de utilidad pública, o multa», señala el citado artículo.
El siguiente artículo señala que se consideran agravantes y se eleva la sanción al doble para el jefe, promotor u organizador; cuando exista previa organización; cuando la víctima es persona menor de 18 años, mayor de setenta, o con necesidades especiales.
