La suspendida jueza de Comodoro Rivadavia Mariel Suárez, quien fue protagonista de un escándalo cuando visitó y «besó» en la cárcel a un preso que había juzgado, fue sobreseída en una causa penal. Una fiscal insiste en que se la impute penalmente. Suárez saltó a la tapa de los diarios cuando se descubrió que el 29 y 30 de diciembre de 2021 visitó en el penal de Trelew a Cristian Bustos, un condenado a prisión perpetua por el homicidio de su hijo de 9 meses en 2007 y en 2009 por matar al policía Leandro Roberts que lo buscaba por aquel hecho.
Al ser juzgado por un tribunal que integraba la jueza Suárez, el preso Bustos recibió la pena de prisión perpetua y, poco tiempo después, la magistrada lo visitó en el penal en una situación que quedó filmada y donde parece darle un beso al acercarse mucho a él. Ella dijo que no fue así, que sólo se le acercó para escucharlo porque estaba escribiendo una tesis sobre el caso del hombre. Luego de ello hubo dos presentaciones, una por presunto mal desempeño de sus funciones contra la magistrada que aún está en curso y otra causa penal porque se descubrió que la jueza mintió al faltar ese 30 de diciembre a una audiencia bajo el argumento de que estaba enferma y se encontraba en el penal, según las cámaras de seguridad.
En el proceso penal, el juez Carlos Ariel Tedesco sobreseyó a la magistrada tras la imputación hecha por la fiscal María Bettini por incumplimiento de los deberes de funcionario público. La fiscalía argumentó que Suárez el 30 de diciembre de 2021 debía atender una audiencia de turno por la violación de un domicilio de un imputado, pero ella se justificó en que se encontraba enferma y no podía concurrir. Posteriormente, se hizo público el video de la visita en el penal a la celda de Bustos. Tras la decisión del magistrado de sobreseer a la jueza, la fiscal Bottini apeló para que sea revisado el caso por el Superior Tribunal de Justicia de Chubut.
Escrito por Sergio Farella
