Los trabajadores despedidos de Pepsico que ocupan la planta desde el 20 de junio acampan en la puerta de la fábrica Pepsico, en Roca y Posada, en Vicente López, por un posible desalojo durante la noche. Emitieron un comunicado para alertar sobre «un helicóptero rondando el perímetro y el aumento de fuerzas policiales».
Por otro lado, advirtieron: «Se avanza en este intento represivo luego de que la jueza Andrea Rodríguez Mentasty ratifico que dará curso al desalojo y que el fiscal pidiera que fuese en horas nocturnas». Según indicaron los trabajadores, la jueza Rodríguez Mentasty se negó a ofrecer garantías de que no habrá desalojo. Por este motivo, y frente a movimientos policiales en las inmediaciones de la planta, continúan convocando a concentrarse en las puertas de Pepsico. Obreros, activistas y organizaciones sociales apoyan el acampe para evitar el desalojo.
«La empresa está denunciada penalmente en los juzgados de San Isidro a cargo de la jueza Arroyo Salgado por imponerle a los trabajadores un lock out ofensivo para obligarlos a retiros voluntarios. La empresa ha realizado, además, un procedimiento preventivo de crisis y previo a su apertura cerró la fábrica dejando en la calle a los trabajadores cuando la ley obliga a no cambiar las condiciones de trabajo mientras dura el trámite del preventivo. A esto se suma que el fiscal pidió que el desalojo fuese en horas nocturnas, algo también ilegal», expresaron los trabajadores en el comunicado de la Comisión Interna.