Hace un año y nueve meses le diagnosticaron cáncer de pulmón a María Giglio (72). Es beneficiaria del PAMI y se atendió en el hospital Néstor Kirchner de Florencio Varela.
María debía ser operada de urgencia pero la obra social de los jubilados tardó ocho meses en proveer los insumos solicitados por el médico cirujano a cargo de la intervención.
«La operación fue reprogramada cuatro veces por falta de insumos del PAMI. Ante semejante negativa después de presentarme en reiteradas ocasiones en la delegación y de innumerables llamadas telefónicas y denuncias, finalmente se llevó adelante la operación», relató Marisa Giglio, hija de María en una carta dirigida al Director del PAMI.
La mujer fue operada en enero de este año, pero el tumor ya había avanzado: tenía metástasis en los pulmones y los médicos le indicaron seis sesiones de quimioterapia, una cada 21 días. «Debemos enfrentar la burocracia día a día para poder lograr que el tratamiento se realice en tiempo y forma«, dijo Marisa, y agregó que ya pasaron 75 días desde la última sesión y 134 desde la primera, lo que da un promedio de una sesión cada 67 días.
Marisa asegura que aun están haciendo trámites para acceder a la tercera sesión. «Ante tanta negativa siento un abandono total y absoluto por la demora en el cumplimiento de sus obligaciones médicas», denuncia Marisa en su carta. «La salud de mi madre desmejora día a día», asegura.
En una entrevista para el diario La Nación, Marisa contó que el oncólogo de la clínica Santa Clara, que es el responsable de realizar las recetas con los medicamentos para el tratamiento, no les da una respuesta. «La hizo mal muchas veces y el médico de cabecera de mi mamá no las entiende», dijo.
Mientras esperan una respuesta favorable, difundieron el caso en las redes sociales para conseguir una asistencia en el corto plazo. En la imagen que publicaron, María sostiene un cartel en el que ruega que la ayuden a realizar el tratamiento «para que mi voz no se apague».
La respuesta del PAMI
Según publicó La Nación, el PAMI y explicó que «todos los pacientes tienen que presentar estudios respaldatorios en la obra social para acceder a un tratamiento por una cuestión de control y para corroborar que esos medicamentos no les hagan mal. Desde marzo la paciente no presentaba los estudios».
«Si no presenta los estudios no se le puede administrar el medicamento. Con la situación planteada, se le dio tiempo para que se ponga al día con los estudios comparativos que debe presentar para continuar con el tratamiento», afirmaron en un comunicado.