La intolerancia al gluten afecta a cerca de 450.000 personas en Argentina, aunque de acuerdo al testimonio de muchos especialistas, el número podría ser todavía más grande si muchas personas se hicieran un análisis. Es que en muchos casos los síntomas se pueden confundir con otros padecimientos de índole gastrointestinal, como puede ser una descompostura pasajera o una gastroenteritis.
Muchas personas lo descubren luego de sufrir repetidos problemas intestinales al consumir el conjunto de proteínas conocido como gluten. Estas partículas están presentes en algunos granos y semillas como el trigo, avena, cebada y centeno (de ahí las siglas en las etiquetas TACC). El solo hecho de consumir una pequeña cantidad de estas proteínas pueden causar una reacción adversa en el tracto intestinal del enfermo.
Se trata de una enfermedad crónica que no tiene cura, más que evitar el conjunto de cereales y granos conocido como TACC. La única salida para alguien que fue diagnosticado con la enfermedad celíaca es evitar el gluten a toda costa, ya que solo unas pequeñas partículas serán suficientes para lograr una intolerancia a los alimentos.
Entre los síntomas más frecuentes de esta enfermedad están la indigestión, vómitos, diarrea, constipación y grasa en las heces, entre muchos otros. Si se sospecha que se puede padecer esta enfermedad crónica se puede realizar un diagnóstico que va desde la evaluación de la historia clínica del paciente y sus familiares, así como análisis de sangre y una biopsia del intestino, entre otras formas.
Veamos cómo podemos mejorar la calidad de vida si padecemos de celiaquía:
1- Cuidado con la contaminación: a veces utilizar los mismos electrodomésticos que las personas que consumen productos con gluten es suficiente para generar problemas. Lo mejor será tener un set separado de productos hogareños para evitar catalizar los síntomas. La mejor forma de llegar a un acuerdo entre las personas que consumen estas proteínas y quienes no, es ofrecerles seguir una dieta libre de gluten, se trata de una muy buena opción para bajar de peso.
2- Acostumbrarse a leer las etiquetas: de acuerdo con la ley 26.588 de la República Argentina, todos los productos que se comercialicen en el país deben llevar una etiqueta que indique si contiene TACC. Para lograr esas certificaciones, los productos deben estar libres de gluten.
3- Buscar restaurantes para celíacos: si bien la ley establece que todos los establecimientos gastronómicos deben contar con al menos una opción para celíacos, la realidad es que muy pocos lo cumplen. Uno de esos ejemplos es el Club de la Milanesa, que ofrece varias opciones libres de TACC en su menú incluso en delivery a domicilio, para disfrutar este plato típico de Argentina sin recaer en los síntomas de la enfermedad.
4- Confeccionar lista de productos libres de gluten: una vez que encontremos víveres de buena calidad libres de TACC, podemos llevar adelante una lista para recordar las marcas y hasta sus precios. La Asociación Celíaca Argentina confeccionó un importante listado con la mayoría de los productos libres de gluten que se comercializan en el país.