Tras la polémica que generó el bulto de la estatua que River le hizo al entrenador más ganador de la historia del club, Marcelo Gallardo, la institución de Núñez deslizó la posibilidad de modificar la estructura de bronce.
Lo que intentó ser una humorada, o chicana, que no funcionó será «corregido» para mejorar la imagen del director técnico que aún se encuentra sin equipo tras su exitosísimo ciclo que o tuvo al frente de River durante ocho temporadas.
Lo que los dirigentes evaluaron es limar el exagerado bulto que le realizaron a la estatua de Marcelo Gallardo para dejarla más prolija y que se destaque por la figura que representa el «Muñeco» en la historia riverplatense y no por esa bola en su entrepierna.