Luego del motín en el penal de Devoto por mayores condiciones de resguardo ante la pandemia, fuentes del Servicio Penitenciaro Federal confirmaron que hay un detenido infectado con coronavirus Covid-19. Se trata de Nicolás Cardozo, el joven que se cayó desde uno de los techos del penal durante los disturbios del viernes pasado.
Cardozo se encontraba alojado en el pabellón 6, módulo 2. El día del motín en el penal de Devoto, el detenido se trepó a uno de los techos del penal, cayó al vacío y pegó contra piso, quebrándose un pie. Entonces fue trasladado al Hospital Fernández, donde se confirmó en las últimos horas que estaba infectado de coronavirus Covid-19 luego de recibir un hisopado tras reportar que tenía fiebre.
De este modo, se trata del primer contagio de un interno del Servicio Penitenciario Federal (SPB), aunque no queda en claro dónde se produjo la infección de coronavirus Covid-19, si en el penal de Devoto o en la guardia del hospital Fernández.
Desde el centro de salud aseguran que el hisopado se le practicó hizo antes de su llegada a las instalaciones. De este modo, si el contagio se produjo en el penal de Devoto habrá que chequear que sucede con otros presos y penitenciarios.
Mientras tanto, una mesa de diálogo integrada por autoridades del Ministerio de Justicia, del Servicio Penitenciario Federal, jueces de la Cámara de Casación y presos del penal de Devoto acordó este domingo conformar “un grupo de trabajo interdisciplinario” que analizará y agilizará la aplicación de prisiones domiciliarias para los internos que integran la población de riesgo ante el posible contagio del coronavirus.
Fuentes penitenciarias y judiciales aseguraron a Télam que, de acuerdo al acta firmada por todos los participantes del encuentro, el equipo de trabajo deberá priorizar “la revisión y estado de los trámites administrativos y judiciales” que contemplan a los “subgrupos descriptos” en las acordadas alcanzadas por la Cámara de Casación Criminal y Correccional de la Capital Federal y por la Cámara Federal de Casación Penal.
Durante la reunión se determinó que se analizará la situación de los internos que podrían acceder al beneficio de la prisión domiciliaria, y en el acta se menciona a la “población de riesgo sanitario”, que son aquellos mayores de 60 años y con “enfermedades determinadas por la autoridad sanitaria”; “personas en término de libertad condicional y asistida” y “aquellos que tenían las salidas transitorias otorgadas”.
También se menciona a los presos “con condenas no superiores a tres años y aquellos con prisión preventiva cuyo cumplimiento exceda los dos años”; “mujeres con niños y niñas y embarazadas”; y “extranjeros con trámites de expulsión”.
Por último, en el documento firmado también están contempladas las “personas que fueron condenadas bajo el régimen penal de menores”.
Del encuentro participaron representantes de los pabellones de todos los módulos de dicho penal; Gustavo Hornos, juez de la Cámara Federal de Casación y miembro del Sistema Interinstitucional de de Control de Cárceles; Daniel Morin, juez de la Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional; y el secretario de Justicia de la Nación, Juan Martín Mena.
También estuvieron presentes en la mesa de diálogo Emiliano Blanco, director nacional del Servicio Penitenciario Federal; autoridades de la Procuración Penitenciaria Nacional, miembros del Comité Nacional para la Prevención de la Tortura y representantes de la Defensoría General de la Nación y de la Asociación Civil de Familiares de Detenidos