A días de las elecciones, el asesinato de un comerciante en Ramos Mejía pone en jaque nuevamente al gobierno, al timón de a Alberto Fernández.
Un gobierno que no cuida de ninguna manera a sus ciudadanos.
Esta tragedia ocurrida puede llegar a ser el detonante de una sociedad que está cansada de que la tomen de estúpida, de que se le rían en la cara.
Puede ser la mecha que encienda un estallido social.
No se sabe dónde, cómo ni cuándo, pero uno sale a la calle y siente, olfatea que algo no está bien.
Solo se necesita un detonante…
«Introduce un poco de anarquía, altera el orden establecido y todo se volverá un caos», es la frase del Joker interpretado por Heath Ledger (1979-2008) que se me viene a la mente. El descontento social que vive Argentina, a esta altura, puede ser comparable con 2001.
Ya de por sí cabe contar que la infantería tiró gases a los manifestantes y hubo incidentes en la protesta por el crimen cuando algunos vecinos intentaron avanzar hacia la comisaría 2°.
Por ende se puede realizar un paralelismo con diciembre de 2001.
Quienes tienen que cuidarnos nos reprimen, es Argentina, la historia tiende a repetirse en este país.
Lo repito: uno sale a la calle y siente, olfatea que algo no está bien. Se percibe que algo va a pasar.
Hoy un padre tiene que enterrar a un hijo, una familia destrozada por el siemple hecho de querer trabajar y salir adelante.
Y el asesino material pide que por favor no le den perpetua.
Antes de pedir que no le den perpetua, como mínimo, al menos debería pedirle perdón a la familia de Roberto Sabo.
Leandro Daniel Suárez es el asesino, el que pide que no le den perpetua, quien cuenta con antecedentes penales muy importantes y ya había cumplido una pena de casi seis años preso. Mientras que Patricia, la viuda, dijo que Berni se les acercó, les dio sus condolencias, les dijo “los acompaño en el sentimiento” y desapareció de la escena.
Les recuerdo que hace 18 años que Aníbal Fernández repite: «La inseguridad es una sensación». Actual Ministro de Seguridad de la Nación.
Para ellos sigue siendo una sensación, para nosotros la realidad de todos los días. Inseguridad en todo aspecto.
Social, Económica, Laboral, Educativa, de salud.
Inseguridad de que no hay un plan a futuro en la Argentina actual. No hay un horizonte, una meta donde llegar o al menos intentar llegar.
Solo sé que la gente está cansada y se está empezando a movilizar. Desde hace meses atrás, el ciudadano común, está saliendo a la calle nuevamente. Siendo «La Marcha de Las Piedras» la más significativa.
Pero el gobierno sigue ciego, sordo y mudo respecto a lo que la ciudadanía pueda llegar a decirle, inclusive cuando perdieron en las Paso de Septiembre.
Este domingo las urnas van a volver a hablar.
Yo sinceramente no sé qué es a lo que tengo más miedo, que pierdan nuevamente o que ganen.
Escribió para Junín24
Matías Ezequiel «Murdock» Copes
Instagram: @murdockcopes