El sábado pasado, un padre llegó junto a su beba de pocos meses a la Comisaría Segunda de la localidad cordillerana de Esquel; la madre de la pequeña se había negado a recibir a su hija en el horario acordado y el hombre acudió a la policía desesperado. La beba llevaba varias horas sin alimentarse y lloraba. Fue entonces que, para calmarla, la oficial Mónica Quijón, de la Comisaría Segunda, tomó a la niña y le dio de mamar.
La historia fue dada a conocer por el diario local Jornada, que informó que Quijón relató a sus superiores a través de un informe que alrededor de las 23:20 del sábado llegó a la comisaría un hombre acompañado por su hermana y que traía en brazos a una beba de corta edad.
«Al escuchar que la niña lloraba cada vez más y su padre no encontraba forma de calmarla y entendiendo que la beba obviamente tenía hambre, como soy madre de un bebe de 11 meses entiendo la situación, la cual me conmueve y estremece, y al ser mi bebe lactante me ofrezco rápidamente a darle el pecho a la bebe», contó Quijón a sus superiores mediante un informe. Gracias al accionar de la oficial, la beba pudo calmarse y se quedó dormida.
El gesto fue agradecido por los familiares de la beba, quienes, después de unas horas, llamaron a Quijón para contarle que la niña había logrado dormir toda la noche.
«Me emocionó y dio mucho placer, alegría y satisfacción», escribió Mónica Quijón en su reporte. Y opinó que «este tipo de experiencia puede cambiar nuestra rutina laboral y con un pequeño granito de arena ayudar a quien lo necesita».