Un estudiante de tercer año ingresó el pasado viernes a la Escuela secundaria N° 46 Félix Bogado, en Ramos Mejía, con dos armas, un cuchillo de caza y decenas de municiones, dispuesto a cometer una masacre. Minutos antes, manifestó sus intenciones con un video en las redes sociales. La policía intervino, el adolescente no pudo cumplir su propósito y no hubo heridos.
«Ya no hay vuelta atrás. Bang bang», escribió el chico sobre el video que publicó en su cuenta de snapchat mientras se acercaba a la entrada del colegio. Luego, grabó imágenes de diversos alumnos jugando en el patio del instituto durante un recreo y junto a la frase: «Van a morir todos».
Según los investigadores, el adolescente tenía un arsenal: llevaba una pistola Bersa Thunder calibre .380 con 13 cartuchos intactos en su cargador y uno en la recámara. En uno de los bolsillos de su campera tenía un cuchillo de caza tipo «Bowie», y en su mochila llevaba un pistolón Safari calibre .13 con dos cartuchos, una caja de 20 balas calibre .380 Magnum, seis cartuchos intactos de calibre .13 y 16 balas calibre 12/70.
El video termina con fotos de su arma dentro de la escuela y la frase: «Al fin es el gran día. Quién diría que terminaría así. Llegó mi fin».
Sus compañeros fueron quienes alertados al ver el video llamaron al 911. Así, efectivos de la Comisaría Noroeste 6° se presentaron en la institución y corroboraron que el alumno portaba las armas.
Se reveló que tanto las armas como las municiones pertenecían al padrastro del joven, quien las tenía registradas ante el ANMAT. La causa quedó caratulada como «Tenencia ilegal de arma y munición de guerra» y las armas fueron devueltas a sus padres.