José Luis ‘Chipi’ Fernández y su esposa Verónica estaban de camino a la casa de una amiga durante la Navidad de 2009 cuando un accidente cambió sus vidas para siempre.
“¿Y Candela? ¿Y la moto?”: Del anonimato a la fama tras un accidente en moto
Chipi, quien conducía la moto, sufrió una fuerte caída tras chocar contra una rueda de camión, golpeándose gravemente la cabeza. Este incidente, captado por un equipo del programa “Policías en Acción” en el hospital, catapultó a Chipi a la fama gracias a la difusión del video donde repetía insistentemente: «¿Y Candela? ¿Y la moto?».
A raíz del accidente y la exposición mediática, Chipi se convirtió en un personaje reconocido en toda Argentina. La frase que repitió mientras estaba confundido por una contusión cerebral se volvió viral, llevando a Chipi a participar en programas de televisión, hacer publicidades e incluso incursionar en la música con una banda de cumbia.
La fama inesperada y su impacto
Chipi nunca imaginó que su comentario en un momento de vulnerabilidad lo haría famoso. “No podía creer todo lo que vino después. Me llamaban de todas partes para entrevistas, y la gente en la calle me reconocía. Hubo un momento en el que no podía caminar por la calle sin que me pararan”, recuerda Chipi sobre aquellos días.
Sin embargo, no todo fue positivo. La fama también trajo consigo una exposición que, en ocasiones, fue abrumadora. Aunque Chipi disfrutó de la atención en un principio, especialmente porque le abrió nuevas oportunidades laborales como DJ, con el tiempo decidió volver a su oficio original en la carpintería.
El destino de Candela y la moto
Candela, la hija de Chipi y Verónica, fue protegida de la exposición mediática por sus padres. A medida que crecía, entendió mejor la situación que hizo famoso a su padre. Hoy, Candela es una joven que está en pareja y recientemente se convirtió en madre.
En cuanto a la moto, que también fue un tema recurrente en la famosa frase de Chipi, finalmente tuvo que venderla. Aunque el accidente de 2009 no fue el primero que sufrió, fue el que cambió su vida de manera inesperada.
Una vida normal tras la fama
Hoy, Chipi lleva una vida más tranquila, trabajando como carpintero en La Plata. Aunque las redes sociales pueden revivir su fama de vez en cuando, él ha encontrado paz en su trabajo y en la vida familiar. “Lo más lindo de todo fue que la gente me reconociera, pero ahora disfruto de la tranquilidad”, concluye Chipi mientras recuerda con nostalgia aquella época que lo hizo entrar en la cultura popular argentina.