Lorena Benzi y Claudio Duarte denuncian que en un allanamiento realizado en su casa ésta madrugada, les mataron el perro –raza Pitbull- y les robaron el dinero que tenían. Y responsabilizan de ello al personal policial que a las 4 de la madrugada llegó a su propiedad ubicada en calle Ricardo Rojas 863, del Barrio Bicentenario. Indignados por la situación, tomaron contacto con Junin24, esperando que alguien les dé una respuesta.
Es Lorena Benzi quien comienza remarcando que cerca de las 4 de la madrugada, “yo estaba durmiendo con mi nene cuando escuché un grito que decía policía, policía”. Lo primero que pensó fue que “era un ladrón y cuando salgo, ahí a la cocina, uno de los policías me dice que me meta para adentro, para el kiosco. Yo estaba con los chicos y le dije que no. Fue cuando le apuntó en la cabeza con un revólver a mis nenas”. “A un vecino también le rompieron la puerta y me mataron el perro. Le metieron un tiro en el pecho cuando estaba debajo de la mesa. Un Pitbull”.
Lorena explica que “venía por droga y me robaron la plata que tenía guardada. La del kiosco –en la propiedad hay un pequeño comercio- y la que estoy juntando desde hace como cuatro años, para el cumpleaños de 15 de mi nena que ahora tiene 11”. “Y que venga esta policía de m….y me robe la plata que con mucho sacrificio estoy juntando”.
Más aún, la mujer detalló que “también faltó bebida alcohólica. Como tres Fernet, botellas de gaseosas y se comieron una caja de alfajores”.
Según explica durante la entrevista, los funcionarios que se acercaron al domicilio a realizar el allanamiento, llegaron cerca de las 4 de la madrugada y permanecieron hasta las 11 y “a él –Claudio Duarte-, al chico de atrás y a otro más”. “Acá no encontraron nada –buscaban droga-, pero nosotros somos laburantes. Mi hijo, que tiene 22 años, sale a vender churros. Cuando viene se baña y está con la computadora porque mira videos. No conoce ni los bailes” agrega la mujer.
Duarte se sumó a la entrevista destacando que después del allanamiento habló con un abogado, “porque ellos dicen que nos dedicamos a vender droga. Pero no tengo plata para pagarle porque son como cien mil o ciento veinte mil pesos. Y no los tengo”. Mientras tanto, la familia que vive en esa propiedad, tres mayores y dos menores de edad, ahora esperan una respuesta a sus reclamos.