Unicef ha emitido una advertencia preocupante sobre la situación de la pobreza infantil en Argentina, proyectando cifras desgarradoras para los primeros meses de 2024
Alerta de Unicef: Pobreza infantil en Argentina podría alcanzar niveles alarmantes
Según un informe reciente del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, si las tendencias actuales persisten, se espera que la pobreza infantil alcance un escalofriante 70%, mientras que la indigencia podría llegar al 34%.
El informe revela que, en el primer semestre de 2023, el 14,3% de los niños argentinos vivían en la indigencia, aproximadamente 1,8 millones de menores. Estas cifras han empeorado desde entonces, con estimaciones de que la indigencia ha aumentado al 19,4%. Además, actualmente, la pobreza afecta al 57% de los niños en el país, equivalente a 7,1 millones de niños, una situación especialmente grave en hogares con bajos niveles educativos, familias monomarentales o en barrios populares.
Sebastián Waisgrais, especialista en Inclusión Social y Monitoreo de Unicef, enfatizó la necesidad urgente de mantener y fortalecer las partidas presupuestarias destinadas a proteger a la niñez. Sin embargo, preocupa que el presupuesto nacional destinado a este fin haya experimentado una caída del 75% en términos reales.
El informe de Unicef también señala que los planes de ayuda social existentes, como la Asignación Universal por Hijo (AUH) y la Prestación Alimentar, enfrentan dificultades debido a la insuficiencia de los fondos asignados en el presupuesto actual.
Unicef ha presentado propuestas al Gobierno argentino para abordar esta crisis, incluida la ampliación de las partidas presupuestarias destinadas a la protección de la niñez, la revisión de los mecanismos de actualización y la expansión de las prestaciones sociales. Estas propuestas se suman a llamados anteriores de otros sectores afectados por el ajuste del gasto público impulsado por el Gobierno.
En medio de estas preocupaciones, Waisgrais destacó la importancia de priorizar la inversión en políticas que aborden la pobreza infantil y la necesidad de un compromiso gubernamental para garantizar el bienestar de los niños y adolescentes argentinos.