En Junín los jóvenes tuvieron sus horas de festejo en el marco del Ultimo Primer Día (UPD) tras un año sin concurrir a las escuelas. Plazas, casaquintas particulares, y aún el Parque Natural Laguna de Gómez fueron los diversos escenarios elegidos por los chicos para el festejo, todo en medio de un dispositivo del Gobierno local para vigilar que todo aconteciera dentro de los márgenes permitidos.
Fueron alrededor de 2.000 los estudiantes que festejaron el UPD y de acuerdo a las autoridades consultadas no se tuvo que “lamentar inconvenientes”.
El director de Seguridad del Gobierno de Junín, Luis Chami contó a JUNIN24 que «todo el evento se desarrolló normalmente hasta que concentraron en el centro. Se dispuso un operativo con policías y ambulancias. En cada lugar donde se concentraron fueron escoltados con dos móviles policiales, uno delante y otro detrás del colectivo o combi que los transportaba hasta el centro donde se concentraron en la plaza «Héroes de Malvinas» y en la Fuente del Milenio. Dieron una vuelta al centro, como habitualmente ocurre y luego se desconcentraron».
«Los festejos en el centro terminaron bien», destacó el funcionario municipal a este portal.
Afortunadamente en nuestra ciudad no hubo que lamentar incidentes ni conflictos tanto en barrios como en la zona del centro y a su vez los padres expresaron su agradecimiento a la secretaría de Seguridad y efectivos policiales por el acompañamiento realizado a sus hijos en este ya tradicional festejo del Ultimo Primer Día que es protagonizado por los estudiantes secundarios de todos los establecimientos educativos de nivel medio, públicos y privados, que concluyen sus estudios secundarios en este 2021.
El UPD es un festejo colorido del primer día del último año de la secundaria. Abarca a alumnos de quinto año de los bachilleratos y sexto año de las técnicas. La costumbre arrancó en las provincias de Mendoza y San Juan y se trasladó en la última década a la ciudad de Buenos Aires y a La Plata. Luego se fue extendiendo a otras ciudades del interior bonaerense y ya ahora es un clásico de la juventud.
EN OTRAS CIUDADES DE LA PROVINCIA
En Tres Arroyos, la reunión más grande se realizó en la plaza San Martín, donde desde anoche se encontraron estudiantes de diferentes instituciones educativas, a la espera de que se haga el horario de ingreso a clases. De acuerdo al diario La Voz del Pueblo, el UPD se realizó sin incidentes, aunque tanto los barbijos como el distanciamiento social no dijeron presente.
Cientos de estudiantes bahienses, en tanto, se juntaron en la intersección de Rosario y Cuyo, alrededor del monumento a Cesar Milstein, para comenzar de noche el festejo. Aunque no hubo escenas de descontrol, sí se decomisó una importante cantidad de bebidas alcohólicas, se informó. Ya pasadas las 6 de la mañana, los jóvenes fueron hacia Plaza Rivadavia para esperar el ingreso a clases, todo bajo un estricto control policial.
En Mar del Plata, las autoridades también habían recomendado a los jóvenes que no se realicen estos festejos por la pandemia, aunque no fueron escuchados. Más allá de esto, la noche fue tranquila y se dieron dos grandes lugares de concentración: Plaza España y Parque San Martín. Hubo un solo incidente reportado donde un automovilista atropelló, a baja velocidad, a los jóvenes que estaban en la puerta de un colegio: una adolescente resultó con heridas leves.
Mientras que en Olavarría, donde hubo reuniones en quintas además de en plazas, tampoco hubo problemas, aunque como en la mayoría de las ciudades no se respetaron los protocolos ni el distanciamiento social.
En La Plata, una de las ciudades que desde hace años se celebra el UPD, los chicos coparon primero el ingreso a sus escuelas para después trasladarse a Plaza Moreno, frente a la catedral. Allí, cientos de estudiantes del secundario la gran mayoría sin barbijos ni, obviamente, respetando el distanciamiento social celebraron el regreso a las aulas.
Lejos de acatar las recomendaciones del Municipio y otros organismos, quienes pidieron postergar y hasta suspender este tipo de festejos para evitar la generación de focos de contagio de Covid-19, los estudiantes se congregaron desde muy temprano, rodeados de bengalas y bombas de estruendo, lo que despertó el enojo de muchos vecinos.